Antes de que el temido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ponga un pie en el sector textil para, como dice él, controlar los costos, hubo una primer parada. Primero fue el turno del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien criticó hoy con dureza el alza de los precios de algunos productos, en especial del rubro de la indumentaria, en el que, según el funcionario, los precios se manejan de forma indebida.
"Hay una mala cultura, que es la de aprovechar los momentos de consumo para manejar los precios indebidamente. El sector textil es una prueba contundente", sentenció Fernández en declaraciones a Radio América.
Aunque admitió que en la cadena de la produccción textil intervienen muchísimos operadores, advirtió sobre un crecimiento injustificado en el último mes de los precios del sector. "Hay que ser implacables, tenemos que terminar con la cultura que dice que si la gente paga, el mercado puede subir los precios indiscriminadamente", subrayó el funcionario.
Según Fernández, "la Argentina viene de vivir una experiencia inflacionaria negativísima en los últimos años y no podemos repetirlo de ningún modo; de allí la inflexibilidad del Gobierno frente a estas actitudes".
La suba de casi un seis por ciento en los precios de la vestimenta en septiembre, atribuida por los empresarios textiles a la "etapa final" de la comercialización, impulsó el aumento de 0,9 por ciento en el índice del costo de vida del mes.