Los enviados del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentran en Buenos Aires desde hace cinco días están preocupados por el elevado nivel de inflación que todavía arrastra el país. Según pudo averiguar PERFIL, este fue uno de los temas centrales de discusión en las primeras reuniones que se han realizado con integrantes del gabinete económico, aunque también genera caras largas la falta de reacción del nivel de actividad. La baja del costo de vida y el rebote eran dos presupuestos del programa actual que no se cumplieron hasta ahora.
Con una inflación superior al 14% en el primer cuatrimestre, la misión del organismo multilateral encabezada por el economista italiano Roberto Cardarelli les expresó con firmeza a los funcionarios del Gobierno, en esas primeras conversaciones, que no hay manera de sostener el plan stand by suscripto con el organismo con niveles inflacionarios superiores al 3% mensual.
“La preocupación de la gente del Fondo por la inflación no es nueva. En cada misión machacan como punto central. También ellos saben que se están haciendo diversos esfuerzos muy grandes para empezar a tener un aumento del costo de vida más lógico de lo que hemos visto en esta primera parte de 2019”, resaltó un funcionario del gabinete económico.
En Hacienda creen que están surtiendo efecto los controles sobre los precios.
La inflación de marzo trepó al 4,7%, mientras que en abril todo indicaría que estará alrededor del 4%, aunque en el Gobierno se entusiasman con un shock positivo con un dato que empiece con 3. El Indec informará el guarismo este miércoles. En la Casa Rosada afirman, en tanto, en estas últimas horas, que el congelamiento de tarifas y los distintos programas de precios implementados en mayo están empezando a ser más efectivos en relación con el aumento del costo de vida.
Según dicen en el gabinete económico, si el tipo de cambio no tiene ningún sobresalto abrupto, en junio la inflación podría situarse entre 2% y 2,5%.
Producción. Esta evaluación fue la que se estuvo analizando con los funcionarios de la misión del FMI, aunque hay otro aspecto central de la economía argentina que genera incertidumbre entre los técnicos del Fondo. Es la falta de reacción de la actividad económica, especialmente después de marzo, cuando los indicios que hubo de una mejora en enero y febrero se frenaron por el nuevo salto del dólar.
Si bien el organismo hizo una revisión hace un mes atenuando la perspectiva del descenso en la economía argentina, corrigiendo la pauta de una caída del 1,5% prevista a principios de año al 1,2% del último número corregido, aún ese nuevo dato estimado también genera dudas entre los técnicos del FMI por el impacto en la recaudación de impuestos.
Llega una nueva misión del FMI para decidir si le presta U$S 5.500 millones a la Argentina
El punto central que están analizando los técnicos del organismo es que la actividad económica volvió a resentirse en marzo y que en abril también se siguieron observando coletazos de ese incremento, con lo cual, las perspectivas de “empatar” el nivel de actividad en el segundo trimestre en forma interanual, como esperaban algunos funcionarios del Gobierno, ya quedaron prácticamente descartadas.
No tan ‘déficit cero’
Donde el Fondo Monetario es más laxo y reconoce los esfuerzos del Gobierno es en el margen fiscal del acuerdo. Aunque la meta es que haya déficit cero a fin de año, el FMI consideraría como “cumplimiento” que la Argentina registre este año un déficit del orden del 0,5% del PBI.
Es más, ese margen se podría ampliar y es factible que, según comentan en el Gobierno y aunque no se difunda, la Argentina no tenga que pedir ningún tipo de perdón o waiver si el déficit fiscal se ubicara este año por debajo del 1% del PBI.
“La meta fiscal se viene sobrecumpliendo y creemos que no vamos a tener problemas para estar dentro de las pautas previstas con el programa que se ha desarrollado”, agregó, en tanto, otro funcionario.