La calificadora riesgo internacional Standard & Poor's (S&P) alertó ayer sobre el grado de bancarización de la economía argentina. Sostuvo, además, que la Argentina se encuentra muy rezagada en comparación con otros países latinoamericanos.
"Con un índice de préstamos al sector privado sobre Producto Bruto Interno (PBI) cercano a 11 por ciento, el grado de bancarización de la economía argentina se encuentra aún rezagado al compararse con otros países latinoamericanos, como Brasil (30%) o Chile (69%)", estimó la importante calificadora de riesgo en un informe.
S&P sostuvo además, que la reducción de la volatilidad de la economía y "mejores condiciones que favorezcan la demanda del crédito para la inversión y el consumo", son clave para tomar ventaja del potencial de crecimiento del sistema financiero argentino.
Por otro lado, estimó importante "la capacidad de los bancos de acceder a fuentes de financiación de largo plazo".
Buenas nuevas. S&P sostuvo que el sistema financiero argentino avanza en su proceso de consolidación y que esto cobra mayor relevancia debido a que sólo transcurrieron dieciocho meses desde la reestructuración de la deuda.
En el documento difundido hoy, la calificadora afirmó que "uno de los aspectos más destacables ha sido la sostenida expansión del crédito y la sustancial mejora de la calidad de los activos de los bancos".
"Durante los últimos 18 meses a julio de 2006, la cartera de créditos al sector privado ha crecido 60,5 por ciento, hasta alcanzar 67.500 millones de pesos", dijo y agregó que, "más aún, la tasa anual de crecimiento al mes de julio alcanzaba 40,1 por ciento, muy por encima de 26,4 por ciento en enero de 2005".
Además, precisó que el sistema logró reducir en más de 12 puntos porcentuales sus indicadores de cartera irregular del sector privado, "alcanzando un saludable 5,6 por ciento del total de financiaciones a julio de 2006".
Paralelamente con la extensión del crédito privado, "el sistema ha logrado disminuir su exposición al sector público", según S&P. "Al mes de julio de 2006, la exposición al soberano representaba 25,6 por ciento de los activos consolidados del sistema, habiendo reducido en más de 16 puntos su exposición desde febrero de 2005".
Afirmó el informe que "la venta de activos en el mercado y la emisión de fideicomisos financieros con activos subyacentes del sector público han contribuido con esta caída".
La calificadora internacional espera que "el mantenimiento de las favorables condiciones económicas permita mitigar los efectos derivados de la crisis que aún persisten en los balances de los bancos y continúe la recuperación de la intermediación crediticia,
afianzando los resultados operativos y permitiendo la recomposición de los niveles de capitalización".