Al panorama de pérdida de puestos de trabajo y suspensiones se suman las vacaciones anticipadas y extendidas al combo del empleo en el primer año de gobierno de Mauricio Macri. Sectores como el alimenticio, metalúrgico y textil figuran entre los afectados por la medida que intenta “que el año termine lo más rápido posible”, según relató un ejecutivo, a la espera de una reactivación que prevén para el primer trimestre.
Caída del mercado interno, de las exportaciones y apertura importadora son los factores que explican una merma de producción industrial que según las estimaciones de la UIA rondará alrededor del 4% para el sector fabril.
“Se da principalmente en la industria textil, automotriz y metalúrgica, todos a la espera de la reactivación”, detalló Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT.
Herramientas. “Como hay bajo nivel de producción y no se sabe bien qué va a pasar, las empresas pueden optar por adelantar las vacaciones y evitar el costo de las suspensiones, usando primero lo que se tiene a mano, que son las vacaciones”, explicó Gastón Utrera, director de Economic Trends y asesor de la Cámara Metalúrgica de Córdoba, uno de los sectores complicados por la caída de la producción automotriz, de la construcción y, en menor medida, de maquinaria agrícola. En el caso de las automotrices, fuentes del sector señalaron que los adelantos no son generalizados. Las vacaciones de Volkswagen arrancan en diciembre para los trabajadores de Pacheco, mientras que en Córdoba los proveedores de las automotrices anticipan vacaciones para tratar de capear el fin de año, aunque con la premisa de que tendrán que “aguantar todo 2017”.
Este año, la automotriz francesa Renault discontinuó la fabricación del Clio y, aunque se preparan para la producción de nuevos modelos, llegarán recién en 2018.
Uno de los primeros casos de adelantos de vacaciones llegó en noviembre, de la mano de Arcor, que por el sobrestock en sus líneas de chocolates les dio vacaciones a 400 trabajadores de la planta de Colonia Caroya por casi dos semanas. Para Daniel Funes de Rioja, titular de Copal (alimenticias), el adelanto de vacaciones “puede darse en algunas actividades, no es algo atípico, pero no es generalizado”. En ese sentido, consideró que por la zafra y las fiestas de fin de año el sector está mostrando señales de recuperación, aunque mixtas. A septiembre, la caída del sector era del 2,6% en general y del 4,7% sin contar los aceites. Las exportaciones subieron 4,5% en toneladas (sin aceites).
Llegar como sea. En el sector textil, uno de los más golpeados por la apertura de las importaciones, las fábricas optaron por vacaciones anticipadas y también extendidas, con acuerdo con los trabajadores, que cobran hasta el 70% del sueldo en lugar del total durante los días extra.
“Las grandes textiles estuvieron adelantando vacaciones. La idea es tratar de llegar a fin de año”, explicó un empresario del sector. “Extender vacaciones es más fácil que generar una suspensión. Cuando la planta está en producción es más difícil tomar esa decisión. Pero hoy el tema es que hay stock y no hay demanda”. La ley permite la extensión por treinta días y más si se entra en un procedimiento de crisis. Todo tiene que estar avalado por el Ministerio de Trabajo, donde aseguran que los procedimientos de crisis “son menores ahora de lo que eran a principios de año”.
Según Aldo Lo Russo, uno de los directivos de Camima, cámara de la pequeña y mediana industria metalúrgica, hay empresas que “están paradas y pagan el 80% de los salarios a través de un procedimiento preventivo de crisis”.
Para el director del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos, las vacaciones anticipadas complementan un panorama de suspensiones que es “récord” en el año. Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares de octubre, las suspensiones alcanzaron a 10,4 cada mil trabajadores (el 1,04%). “Proyectando este dato al total de asalariados del sector privado, estamos hablando de aproximadamente 64 mil trabajadores”, explicó Campos.
“Si lo comparamos con el año pasado, en el tercer trimestre de este año las suspensiones se incrementaron un 127% contra un año atrás”, agregó el especialista de la CTA-A.
Para muchas industrias, “no hay ningún escenario en el que el dólar le gane a la inflación”, ponderó Utrera. “Hay sectores que son competitivos pero que no pueden con los costos internos”, detalló.
Cuenta regresiva por la definición sobre China
La industria espera la definición del Gobierno sobre China y si pasará a ser considerada economía de mercado, pero el Ejecutivo, a su vez, aguarda que se definan los grandes mercados.
“Es difícil que haya novedades”, señalaron desde Cancillería, en línea con la posición de esperar a ver qué hacen Estados Unidos y la Unión Europea.
Desde Techint habían anticipado que no necesariamente había que tomar una decisión ahora, una forma de ganar tiempo. El Gobierno tampoco le dio indicios al sector industrial sobre si ya definió su posición sobre el tema.
Hoy se cumplen 15 años desde la adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio y, según las normas, los países que forman parte del organismo deben definir si aceptan a China como economía de mercado, lo que implica dejar de usar informes de terceros países en las investigaciones antidumping contra Pekín y pasar a usar los datos que provea el gigante asiático.
China anticipó que reclamará en la OMC que sus socios comerciales la acepten “según lo acordado”.