Mientras el presidente de la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (Cadif), Américo Bermejo, afirmó que "faltará carne" en los comercios si el Gobierno no llega a un acuerdo antes que se completen los nueve días del paro de productores agropecuarios, la ministra de Economía Felisa Miceli, descartó esa posibilidad. En tanto, el ministro de Interior, Aníbal Fernández dijo que los dirigentes agropecuarios son unos "pavos".
"Iniciada la medida de fuerza, se podrá funcionar unos dos o tres días pero se deberá llegar a un pronto acuerdo sino va a ser un desabastecimiento que causará una situación lamentable", afirmó el dirigente en declaraciones a radio Continental.
Por ello, aclaró que en los frigoríficos pequeños y medianos "hay volumen de carne en las cámaras, pero de ninguna manera como para soportar un paro de quince días" y añadió: "De alguna manera habrá una coincidencia entre las partes para recomponer la situación".
Negó que el sector frigorífico sea el causante de aumentar los precios minoristas o bien quedarse con la mayor porción de rentabilidad en la cadena de producción y comercialización de la carne. "Esto se ha conversado entre todos los sectores, y nunca hubo datos concretos que den cuenta del causal de la distorsión", explicó.
Respecto al impacto que tendrá el paro organizado por Confederaciones Rurales, la Federación Agraria y Sociedad Rural para no comprar ni vender granos o hacienda hasta el próximo lunes 11, inclusive, Bermejo aclaró que "si no hay acuerdo (para levantar la medida) va a faltar carne, es una realidad concreta".
Un pavote. En tanto, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó hoy que nunca creyó que "la dirigencia del campo tuviera personajes tan pavos".
"Recién vino un cable que decía que el titular CRA, (Mario) Llambías, señalaba que yo hablaba de ésto (el paro agropecuario) porque el Presidente eligió a (Daniel) Scioli para la provincia de Buenos Aires", dijo Fernández. "Yo nunca creí que la dirigencia del campo tuviera personajes tan pavos", expresó el ministro en declaraciones radiales.
"La verdad que me preocupa", agregó el titular de la cartera política, al ser consultado sobre la protesta agropecuaria que lleva hoy su segunda jornada, a la que convocaron Confederaciones Rurales y la Federación Agraria y a la que adhirió el viernes último la Sociedad Rural, en tanto que Coninagro no se sumó a la medida.
Por otro lado, el secretario de Agricultura, Miguel Campos, calificó al paro convocado por tres entidades agropecuarias como "inoportuno y de características netamente políticas", en tanto aseguró que el sector registra niveles récords de rentabilidad.
"Hemos analizado los márgenes netos de los distintos sectores y vemos que los niveles de rentabilidad actuales superan todos los picos históricos", aseguró Campos en diálogo con la agencia oficial Télam, tras lo cual resaltó el esfuerzo del Gobierno por defender a la producción y planteó la necesidad de alcanzar un equilibrio que beneficie a toda la sociedad.
La posición oficial. Hoy por la mañana, la ministra de Economía, Felisa Miceli, afirmó que "no va a haber modificaciones en los precios" de la carne por el paro y argumentó su pronóstico en que es alto el stock en frigoríficos.
Ante el paro de nueve días comenzado ayer, Miceli dijo: "Hay otros mecanismos, como venta directa y eso se está produciendo, además los frigoríficos tiene stock por eso van a abastecer el mercado" por lo que consideró que "no va a haber modificación de precios".
Además, advirtió al sector agropecuario, que cumple su segunda jornada, que "el Estado debe intervenir en la economía", por lo que rechazó los argumentos del campo para justificar la protesta.
La funcionaria aseguró que el Gobierno atendió los reclamos del sector, al indicar que se han producido varias reuniones, y definió al paro como "político e ideológico".
En declaraciones a radio Spika y para El Exprimidor, Miceli dijo que la administración de Néstor Kirchner "ha mantenido un trato permanente" con los productores y remarcó que "tenemos la concepción de que el Estado debe intervenir en la economía".
Además, lamentó hoy que el sector agropecuario "no comprenda que los argentinos tienen derecho a consumir productos de la canasta básica alimentaria, lo imprescindible para el hogar", y acusó a los dirigentes del agro de "no poner el hombro".
En el segundo día del paro de productores de carne sólo 1922 vacunos ingresaron esta mañana al mercado de Liniers, y el 80 por ciento de ellos, aportados por las Fuerzas Armadas y la Gendarmería.
Tal como informó el diario PERFIL, desde el Ejecutivo se ordenó al Ejército y la Armada vender animales para compensar el efecto del paro.
Los ganaderos dispusieron un paro de nueve días en contra de lo que consideran "intervencionismo" del Estado en la comercialización de los productos cárnicos.
La medida de fuerza, convocada por la organización de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), incluye el no envío de ganado y granos al mercado, aunque el Gobierno garantizó que no faltará la carne, y además está previsto que se trasladen hacia los puntos de venta lácteos, frutas y verduras.