ECONOMIA
en el sector público y privado

Aprendizaje, emociones y propósito, las características de los nuevos liderazgos

Eduardo Braun, organizador del Prestigio Leadership Forum, destaca la capacidad de leer el contexto y entender a los demás. El desafío que enfrentan los CEO de más de 50 años.

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Trabajo. Braun analiza los cambios en el mercado laboral. | cedoc

La mayor crisis sanitaria del siglo hizo que los liderazgos cobraran más relevancia que nunca. El sector público y el privado debieron adaptarse de un día para el otro a cambios profundos en el mercado laboral y en la vida cotidiana, ante las restricciones de circulación y la virtualidad. El Covid-19 aceleró transformaciones generadas por la Cuarta Revolución Industrial, jerarquizando el uso de la tecnología y la necesidad de que cada organización y persona cumpla con una misión o un propósito.

Esos temas serán abordados a partir de mañana en el Prestigio Leadership Forum, donde se reunirán más de 700 líderes de la región para debatir y reflexionar sobre los nuevos tipos de liderazgo. Eduardo P. Braun, uno de sus organizadores, destaca que los oradores propondrán “una mirada propositiva y protagonista”, en vez de una de victimización frente a los cambios que están sucediendo”.

—¿Qué características tiene que tener un líder en un mundo donde la pandemia dejará profundos cambios?

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—El  aprendizaje. En el liderazgo tradicional estaba privilegiada la visión, pero hoy es más importante la capacidad de leer el contexto, entender al ser humano, y aprender.

—En tu libro “Las personas primero” hacés énfasis en las emociones y la cultura de las personas dentro de las empresas. ¿Por qué son tan importantes y cómo se vinculan con la cultura corporativa?

—En el management tradicional, se le decía a cada ser humano: “Vení, acá tenés un lugar, un manual de funciones, este es tu rol, hacé lo que tenés que hacer y no mucho más”. En ese sentido, se desaprovechaba todo el valor del entusiasmo, el sentido de propósito, de pertenencia, el orgullo. Amazon, Apple, Southwest, Sapos.com apostaron por encender el corazón de la gente. El nuevo tipo de CEO es el Chief Emotions Officer en vez del Chief Executive Officer. Eso indica el poder que tiene la emoción y la cultura para multiplicar resultados. Pero el contexto sigue cambiando. Empezó a ser importante tener un propósito. Cada vez más las compañías dicen “éste es mi propósito”, pero buscan que sea consistente con el de sus miembros. Hay una integración, un reconocimiento del individuo que llega con su originalidad para contribuir con su diversidad.

—¿Cómo cambian los liderazgos con la aparición de nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, 5G, robotización, teniendo en cuenta que muchas de ellas pueden reemplazar puestos de trabajo?

—Las amenazas de desempleo causadas por las tecnologías hace décadas que las escuchamos y no se están materializando. Así como se destruyen ciertos empleos, se crean otros. Al interior de las compañías sí hay un cambio de perfil y una enorme necesidad de recapacitación a la fuente laboral. Necesitás gente que sepa Internet de las Cosas, Data Mining, Ciberseguridad, entonces aparecen nuevas profesiones para lidiar con esas nuevas tecnologías. Tenemos una tendencia antropológica a tener miedo al cambio. Las preguntas debieran ser qué cosas nuevas puedo solucionar con cada una de estas tecnologías.

—El aprendizaje, no tenerle miedo al cambio, buscar un propósito, son características incorporadas por los jóvenes. ¿Cómo un CEO de más de 50 años, que se crió con la cultura de hacer carrera en una compañía, de la previsibilidad, de las jerarquías rígidas, puede liderar a esa nueva fuerza de trabajo que está buscando otra cosa?

—El aprendizaje implica humildad y curiosidad; capacidad de escucha, porque tengo que aprender de vos y de otro; capacidad de empatía. Hay un montón de habilidades nuevas detrás de ese concepto del aprendizaje. Yo creo que la generación joven lo tiene porque en su propia educación el ritmo de cambio estaba metido. Los CEO que tienen 55 años tienen un gran desafío. Di una charla sobre emociones, cambios y liderazgo a un grupo de abogados de Brasil. Uno de los socios de más de 60 años dijo: “No podemos atraer a la gente joven”. Yo le pregunté: “¿Con qué invitación los estás tratando de reclutar, con qué propósito?”. Me dijo: “trabajo duro y excelencia”. Así no vas a traer a nadie. En el café, vino otro socio y me dijo, en referencia al primero: “Cuidado con el efecto gorila. A un gorila del zoológico, le abrís la jaula y se queda adentro”. A una persona de 55 le preguntás cuál es tu propósito y no está acostumbrada a hacerse esa pregunta. Es una generación que le cuesta, está aprendiendo a los tumbos. Muchos lo consiguen y otros no.