Desde la última gran crisis económica que vivió el país en 2001, la Ciudad de Buenos Aires manifestó un fuerte crecimiento en el sector industrial, sin embargo los pujantes números que se vislumbran no se ven reflejados en los índices de empleo que descendieron en dicha área.
De acuerdo a un análisis de la Fundación Estado, Trabajo y Producción (FETyP), la actividad industrial en la ciudad porteña creció 40,7 desde diciembre de 2001, aunque la cantidad de personal ocupado en ese sector descendió 3,1 en el mismo período mostrando una evidente contradicción.
En la Nación es distinto. Asimismo, en el mismo período, en el total del país, la industria no sólo experimentó un crecimiento superior al de la Ciudad, de 53,6 por ciento, sino que fundamentalmente el empleo industrial registró un aumento de 27,9, convirtiéndose así en el factor determinante para el descenso de la desocupación en la Argentina.
Así lo aseguró un análisis de la Fundación Estado, Trabajo y Producción (FETyP), que explicó que este dispar comportamiento fue, entre otras cosas, consecuencia de las fuertes incorporaciones de personal registradas en industrias como la textil, talabartería y calzado, las cuales no tienen una destacada importancia en el ámbito de la Ciudad.
Además de la diferencial composición de la estructura industrial de la Ciudad, la normativa que rigió al sector hasta la sanción de la Ley Ciudad Productiva, en 2006, impedía la ampliación de los establecimientos.
En ese contexto la industria porteña si bien se recuperó respecto de 2001, lo hizo sin ampliar su capacidad productiva, utilizando capacidad ociosa y por aumentos de productividad.
Mientras las bondades del actual modelo económico generaron condiciones para que la industria a nivel país creciera más de 50 por ciento, con un aumento de casi 30 en el empleo formal, la Ciudad no pudo apropiarse de este contexto por la restricción institucional comentada.
Con respecto a la evolución de las principales ramas de la actividad industrial en la Ciudad, el informe precisó que las dos ramas que más crecieron en el período analizado fueron maquinarias, equipos y automotores, con 94 por ciento; y alimentos, bebidas y tabacos, con 67.
Para este mismo periodo, considerando el sector en el total del país, las tres ramas que presentaron los mayores incrementos fueron los vehículos automotores, con 146,7 por ciento; metalmecánica (excluida la industria automotriz), con 94,1; y productos textiles, con 87,2.
En cuanto a las horas trabajadas por el personal asalariado del sector industrial, en la Ciudad se produjo una disminución de 5,2 por ciento. Por el contrario, para el total del país se registró un aumento de 15,2.
Fuente: DyN
