Aunque avaló medidas económicas, para el FMI caerá 1% el PBI

Mientras en Davos se reunían el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger y la titular del FMI, Christine Lagarde, el  Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó una caída de la economía argentina del 1% este año, aunque avaló las medidas del nuevo Gobierno.
Allí también confirmaron que volverán las consultas por el artículo IV del organismo, que habilitan a una revisión de los números de la economía local. “No permitir el artículo IV fue todo costo”, señaló ayer Prat-Gay en conferencia y aseguró que se difundirán los informes.
En el informe,  en tanto, el FMI ve con buenos ojos las medidas tomadas por el Gobierno de Mauricio Macri aunque advierte que el ajuste y el contexto internacional –la caída de Brasil, que estima en 3,5% y de los precios internacionales de las commodities, así como la desaceleración de China– llevarán a la Argentina a perder 1%, después de haber crecido un 1,5% en 2015.
“En Argentina, el nuevo Gobierno ha iniciado una importante transición para corregir desequilibrios macroeconómicos y distorsiones microeconómicas”, ponderó el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner.
“Se han tomado medidas significativas para avanzar en esa transición mediante el levantamiento de restricciones al mercado cambiario, la eliminación de varias restricciones al comercio internacional, y el anuncio de las principales directrices del marco macroeconómico y la supresión parcial de los subsidios a la energía”, enumeró Werner.
“Este nuevo enfoque ha mejorado las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo, pero es probable que el ajuste genere una leve recesión en 2016”, reconoce el informe. La Argentina y Brasil, junto con Venezuela, empujan a una baja de 0,3% al promedio de América Latina.
Pese a la caída, el Fondo, sostiene la receta: “es necesario permitir que el ajuste continúe y preservar los márgenes de maniobra de política económica. Las perspectivas regionales sólo mejorarán cuando se resuelvan los desafíos internos que sufren las economías que actualmente se están contrayendo”.