La baja de aranceles para la importación de notebooks y computadoras impactará en el empleo del sector. En el Gobierno asumieron ese impacto y, en el marco del “plan de transformación productiva”, negocian con empresas de otros rubros la absorción de la mano de obra.
Según indicaron fuentes oficiales, un equipo del Ministerio de Producción negocia empresa por empresa la reubicación de unos cuatro mil empleados de la parte continental vinculada a la fabricación de computadoras y unos 250 de Tierra del Fuego. “En Tierra del Fuego no va a quedar ni uno en la calle”, prometen sobre la negociación con las empresas de la isla, donde –según la visión oficial– pueden trasladarse a líneas de producción de otros electrónicos o electrodomésticos.
En ese marco, el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, detalló que las industrias de su sector ya están “con el 50% de la capacidad ociosa” y anticipó que el gremio “va a marchar todos los miércoles en Plaza de Mayo para protestar” por su situación. Así lo explicó en declaraciones a Radio Continental, donde aclaró que todavía están definiendo si será el miércoles o el jueves, el día en el que históricamente se realizan las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.
Para el gremio, hay unos tres mil puestos de trabajo en riesgo. Según las fuentes oficiales, sólo 1.200 corresponden a la UOM y en total son cuatro mil. El resto corresponde a instancias administrativas y comerciales, lo que permitiría su reubicación en empresas de distintos rubros de retail.
La idea es que quienes trabajan en el ensamblado de las líneas industriales puedan pasar a ocupar tareas similares, detallan desde el Gobierno.
Después de varias negociaciones, Producción resolvió que a fines de marzo próximo se eliminará el arancel de 35% que rige para la importación de computadoras, notebooks y tablets, con el objetivo de reducir el precio y mejorar la calidad de los productos.
El ministro Francisco Cabrera señaló en el momento del anuncio que la eliminación del impuesto aduanero podría llegar a afectar la continuidad de alrededor de mil puestos de trabajo en el sector, para el que implementarán un programa de capacitación laboral.
“Nuestro norte es la competitividad. Argentina es el país de la región donde las computadoras son más caras por falta de competencia. Ese sobrecosto lo pagan todos los ciudadanos. El Estado tiene la responsabilidad de que la tecnología sea accesible a quienes dan empleo, pero fundamentalmente tiene que contribuir a reducir la brecha digital. Vamos a hacerlo cuidando el empleo”, ponderó en ese momento el titular de la cartera de Producción.
Esta semana, durante la Conferencia Industrial de la UIA en Parque Norte, llovieron críticas desde algunos sectores por la “apertura de las importaciones y el mercado cuando todo el mundo se cierra”, en relación con el giro “proteccionista” que marca la elección de Donald Trump.
Para justificar la medida, Producción remarcó, sin embargo, que una computadora cuesta un 80% más que en Colombia, 50% más que en Chile y casi el triple que en Estados Unidos (175%).
Uno de los puntos a definir con los importadores locales, en tanto, será evitar que haya abusos en la fijación de los precios una vez que se eliminen los aranceles.
Conectar, con industria local
Las notebooks y tablets oficiales para los programas educativos o para mayores seguirán siendo “made in Argentina”.
Así lo sostuvieron fuentes de Producción, que indicaron que seguirán las licitaciones para abastecerse de máquinas de industria nacional, para garantizar la subsistencia de un sector que inicialmente no pueda sumarse a la “reconversión” o, en el léxico oficial, transformación productiva. El Gobierno comprará 250 mil netbooks para el programa Conectar Igualdad.
Si bien el programa sigue, en las últimas semanas docentes de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires y la CTA realizan una junta de firmas solicitando la continuidad del programa.