Las bolsas de valores de la región Asia-Pacífico sufrían hoy fuertes pérdidas y se profundizaba la caída del dólar ante el temor de los inversionistas de un agravamiento de la crisis crediticia tras el recorte de la tasa de descuento dispuesto por la Reserva Federal de Estados Unidos y la compra de Bear Stearns.
Por cuestiones de cambio de horario, los resultados de la actividad de los mercados asiáticos se conoce horas antes de que comiencen a operar los mercados europeos y americanos.
Hong Kong y Yakarta son dos de las bolsas con mayores pérdidas, mientras el índice Nikkei de Tokio cayó a su nivel más bajo desde agosto de 2005 al bajar de la marca de los 12.000 puntos. El indicador nipón se ubicó en 11.726,99 puntos al mediodía, lo que representa un derrumbe del 4,2 por ciento respecto al valor de cierre del viernes.
El dólar cotizó en tanto en su nivel más bajo desde septiembre de 1995, a 95 yen, debilitando el valor de las exportaciones japonesas.
En Hong Kong, cuyo dólar está atado a la divisa estadounidense haciendo a su economía más sensible al desarrollo de la economía norteamericana, el índice Hang Seng se desplomó 4,88 por ciento, mientras que la Bolsa de Valores de Yakarta registró un descenso del 4,88 por ciento en sus acciones.
Las acciones de compañías financieras, como National Australia Bank Ltd y el Mitsubishi UFJ Financial Group, estuvieron entre las más afectadas.
La incertidumbre creció después de que la Reserva Federal decidió el domingo sorpresivamente recortar la tasa de descuento para préstamos a bancos a 3,25 por ciento y de que se conociera que el J.P. Morgan Chase adquirirá a su competidor Bear Stearns, que la semana pasada sufrió una corrida bancaria, a 2 dólares por acción. Bear Stearns es el quinto banco de inversión más grande de Estados Unidos.
El anuncio de J.P. Morgan se hizo anoche en Nueva York. Las juntas directivas de ambas entidades financieras aprobaron la operación, pero aún resta que los accionistas den también su visto bueno, se indicó.
La operación se concretará mediante intercambio de acciones, J.P. Morgan pagará 0,05473 de acción propia por cada título de Bear Stearns. Según la cotización del viernes, esto representa un valor de dos dólares por cada acción de Bearn Stearns.
De forma inmediata, J.P. Morgan asume las obligaciones de Bear Stearns y sus subsidiarias como así también el control de las operaciones de administración, señala un comunicado del banco.
La operación deberá cerrarse antes de finales del segundo trimestre de 2008. La Reserva Federal de Estados Unidos se comprometió a respaldar la transacción mediante una financiación especial y garantizará la liquidez de Bear Stearns con hasta 30.000 millones de dólares.
"J.P. Morgan Chase está detrás de Bear Stearns", afirmó el presidente de la entidad, Jamie Dimon. "Los clientes y socios de Bear Stearns deben sentirse seguros de que J.P. Morgan garantiza los riesgos de contrato de Bear Stearns. Damos la bienvenida a sus clientes, socios y empleados a nuestra compañía y estamos felices de ser sus socios". J.P. Morgan cuenta con una plantilla de 180.000 empleados. Bear Stearns registró a fines de la semana una corrida bancaria que afectó su liquidez y debió acudir a la ayuda de la Reserva Federal y J.P. Morgan Chase.
Fuente: DPA