ECONOMIA
Ciudades del Futuro III

Cambio de paradigma: por qué las empresas invierten en sustentabilidad

¿Qué implica ser una empresa sustentable? Las compañías comienzan a analizar el ciclo de vida de sus productos y servicios para reducir el impacto, ahorrar dinero y volcarse cada vez más a la economía circular.

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En una nueva edición de “Ciudades del Futuro”, representantes de tres reconocidas empresas debatieron sobre la importancia del desarrollo sustentable. Las compañías participantes fueron Coca-Cola, Toyota y Andreani. | CEDOC

La pregunta es la siguiente: ¿Qué les conviene más a las empresas?: ¿introducir mejoras en los procesos para reducir los impactos o invertir dinero y esfuerzos en su tratamiento posterior? En un contexto de búsqueda de sustentabilidad debido a la crisis medioambiental mundial, las empresas comienzan a analizar el ciclo de vida de sus productos y servicios para reducir el impacto, ahorrar dinero y volcarse cada vez más a la economía circular. De esto se habló en el evento Ciudades del futuro 3: planificación y sustentabilidad, que organizó la Editorial Perfil y contó con la presencia de ejecutivos de Coca-Cola, Toyota y Andreani

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2017 los recursos extraídos de la tierra alcanzaron las 90.000 millones de toneladas métricas y menos del 10% de ellos fueron incorporados nuevamente a la economía. ¿Qué hacer frente a eso? Las empresas incorporaron una visión a largo plazo que conjuga la optimización de recursos y, al mismo tiempo, la creciente preocupación por el medio ambiente. Para esto, el trabajo entre la sociedad, las corporaciones y el sector gubernamental es clave. 

"Nos llevó en el camino de tener que repensar los mismos productos que vendemos en nuestro portafolio, reconocer que nuestros negocios solo pueden prosperar en comunidades que prosperan: las problemáticas aún muy locales, de comunidades chiquitas, son importantes en políticas de sustentabilidad en empresas como la nuestra", explicó en CDF3 Maríale Álvarez, Directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sustentabilidad de Coca-Cola Argentina. 

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¿Ser o no ser? Las empresas cambian su visión del negocio y adoptan políticas de sustentabilidad.

Diego Prado, Director de Asuntos Corporativos de Toyota (quien también participó del evento) sostuvo que “La sinergia que genera la integración entre el sector público y sector privado y miembros de la sociedad civil en la transformación de estos procesos de sustentabilidad es muy interesante. En nuestro caso, así como Coca-Cola tiene una problemática con el reciclado, nuestros autos funcionan con un motor a combustión y emiten dióxido de carbono. Esto nos impone una gran responsabilidad. Siempre tenemos en cuenta el balance entre los beneficios y las consecuencias de los desarrollos tecnológicos. Venimos trabajando muy fuertemente en esto y entendemos que es algo que no podemos hacerlo solos. No sirve nada que solamente Toyota venda vehículos que no emiten gases de efecto invernadero si el resto lo sigue haciendo”, explicó.  

¿Ser o no ser?

La realidad que es si bien pueden existir exenciones impositivas con respecto a contratar personas con discapacidad, las empresas no gozan de algún tipo de estímulo por parte del Estado a la hora de adoptar políticas sustentables. La Responsabilidad Social Empresaria es optativa en Argentina y no existe una regulación específica. 

Ciudades del Futuro: Coca Cola, Andreani y Toyota, tres miradas de compromiso en materia de sustentabilidad

"El Estado no sabe mucho lo que es la sustentabilidad y resulta complicado que pueda promoverla e incentivarla. Sí existen políticas en cuanto a las energías limpias, al ponerle un plazo para eliminar las contaminantes. No hay estímulos en reducción de packaging, sólidos, equidad de género, comprar a los que están marginados de la economía para transformarlo en pequeños proveedores de servicios,e ntre otras cosas. Es una deuda pendiente de los gobiernos", explicó a Perfil.com Luis Ulla, Director del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (IARSE). 

Tanto en el caso de Coca-Cola (en el reciclaje de botellas, cuidado del agua y de cuencas); Toyota (en la producción de motores que tengan una menor emisión de gases) y Andreani (en el uso de vehículos eléctricos) no cuentan con una política estructural del Estado sino que tienen acciones en conjunto por cada caso. 

“Una gran conclusión es que cuando se junta el sector público con el privado surgen buenas cosas. Hace poco hicimos una prueba piloto con vehículos eléctricos en simultáneo con el gobierno de la Ciudad. ¿Cuál era el objetivo? Sacar conclusiones de conductas de manejo, de consumos, etc, que terminaran en una norma o en información para los tomadores de decisiones. Nos tenemos que juntar el sector público y privado para ponerlo al servicio de quienes toman decisiones”, sostuvo en el evento Gabriel Pérez, Gerente de Desempeño Ambiental de Andreani.