Era de esperar que la compra venta de inmuebles cayera en medio de una crisis que se agudiza por su carácter mundial. Sin embargo, no solo en febrero pasado se vendieron menos de la mitad de los inmuebles que se habían vendido en el mismo mes del 2008 sino que, en oposición a lo que suele suceder frente al mismo panorama, los precios se mantuvieron altos y se resisten a bajar.
Las cifras de la fuerte caída en los actos de escritura corresponden a un estudio del Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires. Según el informe de la entidad, en febrero se firmaron escrituras por un monto total de 617 millones de pesos, lo que representa una caída del 54,10 por ciento respecto de las operaciones realizadas doce meses antes.
Con respecto a la cantidad de escrituras, las operaciones bajaron un 53,58% respecto del mismo mes de 2008, y registraron una merma del 2,10% si se lo compara con enero de 2009.
Si se compara el primer bimestre 2008-2009, se obtiene un descenso del 47,65% (5.092 en 2009 contra 9.727 en 2008) en lo que respecta a cantidad de escrituras. Si se miden los montos, la caída es del 46,15% ( $1.351.752.324,68 en 2009 contra $2.510.384.454,80 en 2008).
Causa sin efecto. Pese a la fuerte caída de las ventas, la más fuerte de los últimos siete años, los precios de los inmuebles no registraron modificaciones. “Para los propietarios que no tienen apuro por vender, la opción es poner el departamento en alquiler en lugar de sacárselo de encima por un precio que no los satisface. Lo retienen, y cuando el mercado mejore analizarán la situación”, explicó al diario El Cronista Ricardo Vinelli, titular de Vinelli Propiedades.
Frente a una situación tan irregular, muchas personas no saben si es conveniente invertir en inmuebles o desprenderse de ellos. Para Vinelli, quien tiene un inmueble y no tiene el apuro de vender puede optar por alquilarlo hasta que la situación del mercado mejore.
