La Argentina se mostró más flexible dentro del Mercosur para el intercambio de ofertas para el acuerdo comercial con la Unión Europea y mejoró su propuesta para asegurarse los dólares de las exportaciones con destino al Viejo Continente que entre 2011 y 2013 cayeron un 30%.
El Mercosur ya acordó productos por el 87% de su intercambio con Europa y aspira a abarcar el 90%. Allegados a la negociación aseguraron que “la oferta no está cerrada, pero se está acercando y va por buen camino”. En un encuentro el miércoles en Montevideo, los técnicos del bloque presentaron nuevas ofertas y la Argentina amplió la lista de bienes que está dispuesta a dejar entrar desde Europa con menores aranceles hasta acercarse a la posición común. Esto fue visto como un “giro” importante. De hecho, el bloque había llegado a barajar la posibilidad de presentar una oferta desdoblada por la negativa argentina a ampliar la oferta. Una de las principales restricciones se encuentra sobre la baja de aranceles industriales.
“Ellos son otros”, dijo el ministro de Desarrollo e Industria de Brasil, Mauro Borges, sobre la nueva posición argentina. El giro del Gobierno se explica, según fuentes del sector, por una mayor necesidad de asegurarse los dólares de las exportaciones dentro de lo que la negociación UE-Mercosur sirve para destrabar mercados en litigio, como el del biodiesel, que implicaría ventas por U$S dos mil millones anuales, pero que está en discusión por la aplicación por parte de Europa de medidas antidumping contra el etanol argentino, un escollo que se originó con la nacionalización del 51% de las acciones de YPF en manos de la española Repsol.
El próximo 29 de abril habrá una nueva reunión para seguir acercando posiciones, después de una fuerte presión de los industriales brasileños y del gobierno de Dilma Rousseff. El interés también se basa en el avance del acuerdo entre la Unión Europea y los Estados Unidos: los países del Mercosur no quieren perder mercados a manos de la competencia norteamericana.
Según aseguraron fuentes del sector empresario, parte de la negociación se allanó la semana pasada con la visita del titular de la OMC, Roberto Azevedo. Las exportaciones de la Argentina a Europa llegaron a un récord de 14.250 millones en 2011, pero cayeron en 2012 y en 2013 cerraron un 33% debajo del récord en los US$ 10.700 millones, por la menor demanda europea, pero también en parte por las represalias al endurecimiento argentino en las compras al exterior.