ECONOMIA

Con el Cedin sólo se logró la mitad

default
default | Cedoc

Los instrumentos del blanqueo que en 2013 se presentó como la forma de recaudar unos US$ 4 mil millones ese mismo año llegó dos años después a únicamente la mitad.
Según los datos oficiales, se emitieron certificados de inversión inmobiliaria (Cedin) por US$ 2.030 millones hasta la fecha y ya se pagaron US$ 1.489,1 millones. Estos instrumentos se aplican a la compra de inmuebles y representan una de las patas del blanqueo. La otra está compuesta por el bono para el desarrollo energético, el Baade, de escasa aceptación, aunque en los últimos meses el Ministerio de Economía retomó las licitaciones, sin hacer públicos los resultados.
El intento de reactivar el mercado inmobiliario no prosperó. “Se están haciendo algunas operaciones con cedines, pero nunca tuvo la promoción que hubiéramos querido”, relató el presidente del Colegio Profesional Inmobiliario, Hector D’Odorico. “Hoy se están cerrando algunas operaciones puntuales, por más de US$ 200 mil, para compras de lotes o algunas instalaciones de empresas que canjean dólares por activos”, agregó.
El Baade tiene un rendimiento del 4% por el próximo año y medio “cuando cualquier bono del Tesoro en dólares tiene el doble de rendimiento”, detalló Aldo Pignanelli sobre la baja aceptación.
Las sucesivas prórrogas del blanqueo actual –siete– explican en parte el resultado. “Se necesita una fecha límite para dar sensación de que es el último y aplicar castigos a los que están en falta”, señaló el economista de Ieral-Fundación Meditarránea Jorge Vasconcelos. “El blanqueo es una alternativa porque no hay que dar por descontado que vendrá un aluvión de dólares”, aseguró. “Pero no para financiar al Tesoro sino la producción”, aclaró.