La negociación con el Fondo Monetario Internacional estará vinculada al nivel de gasto público que establezca el gobierno de Alberto Fernández, un dato previsible. Pero ante la rediscusión de los términos, analistas adviertieron que la administración de Mauricio Macri fijó “las metas más ambiciosas posibles”, con lo que se estima que hay margen para el toma y daca con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.
“Todo dependerá de qué resultado primario se aspira a tener en 2020. Pero lo reconoce el mismo staff report del FMI: el ajuste que se propuso fue el más exigente que se podía hacer”, aseguró Ricardo Carciofi, investigador principal de Desarrollo Económico del think tank de políticas públicas Cippec.
En base a un análisis del Presupuesto 2020, los economistas plantearon que el nivel de deuda, si bien con el tipo de cambio del último trimestre llega al 94% del PBI, si se toma un promedio del último año, está en el 75% del PBI. “El reperfilamiento tiene que volver a recuperar la sustentabilidad. Una vuelta a los mercados tiene que ser un efecto secundario pero hacen falta bases sólidas y readecuar el endeudamiento a la capacidad de pago”, aseguró Pablo Carreras Mayer, coordinador de Desarrollo Económico de Cippec.
Para el economista, el stock de deuda “no es tan alto en términos históricos” y la Argentina está entrando temprano a la renegociación de deuda.
Pese a eso, estimó que el FMI “va a ejercer presión para ser negociador o arbitrar. No se puede negociar con los privados sin negociar con el Fondo”. Sin embargo, dentro del gobierno de Alberto Fernández se plantea la posibilidad de no priorizar al FMI. El viernes, uno de los asesores del Frente de Todos, Guillermo Nielsen, tuvo su primer encuentro con uno de los integrantes del financista de última instancia: el director del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner. El Fondo reiteró su disposición a colaborar. Nielsen reclamó un trato justo. Dentro del espacio del gobierno Fernández-Fernández, un sector le apunta a la corresponsabilidad del Fondo en la crisis de deuda actual.
En el mientras tanto, habrá que analizar el costo de la estrategia electoral de Cambiemos, que pos PASO llevó a 0,5% el déficit primario previsto para 2019, según Cippec. “Volver a crecer es condición necesaria para cualquier programa que aspire a la sostenibilidad fiscal y financiera”, indicaron.