El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, participó de una videoconferencia con los ministros de Energía de los países del G20 en la que se analizó el impacto de la pandemia por coranavirus, y los funcionarios “se comprometieron a tomar las medidas para garantizar el equilibrio de intereses entre productores y consumidores, la seguridad de los sistemas energéticos y el flujo ininterrumpido de energía”, informó esa cartera.
Kulfas pidió “establecer respuestas globales basadas en la solidaridad y no dejar la toma de decisiones libradas solo a la lógica del mercado”.
“Las actividades económicas se han visto enormemente afectadas y somos conscientes de que el empleo y la producción, al igual que la salud, enfrentan un peligro inédito en décadas”, expresó el ministro.
En ese marco, abogó por “preservar el capital organizacional de las empresas y evitar que esta crisis destruya nuestras capacidades productivas”.
“El sector energético enfrenta los desafíos de una reducción temporal sin precedentes en la demanda mundial, que ha disparado una carrera descendente en los precios que pone en peligro bienes, inversiones y empleos”, y esto “repercutirá en el mediano plazo en cada eslabón de las cadenas productivas, en la salud y en las condiciones de subsistencia”, advirtió.
Kulfas reafirmó la vocación del país de elaborar “una respuesta de conjunto en el marco de las conversaciones multilaterales, respetando los principios de igualdad y soberanía, para garantizar la seguridad del suministro, devolver la estabilidad y previsibilidad indispensables al mercado energético y contribuir a preservar los empleos, la producción y el bienestar de nuestros ciudadanos”.