Crisis eran las de antes, quizás digan en algún punto los ex número uno de empresas grandes y pequeñas que hace unos días elaboraron un documento con recomendaciones para CEOs que hoy están al frente de compañías y deben sortear el turbulento 2014 que está arrancando.
En el marco de los encuentros de intercambio que convoca Vistage, una organización privada que nuclea más de 700 presidentes y número uno de empresas que operan en el país, unos 35 ex líderes empresariales, todos con experiencia al frente de corporaciones durante años, acordaron armar una guía para sobrevivir a los temblores políticos y económicos que ofrece la Argentina, sin morir en el intento.
Adolfo Ablático (ex Mercedes-Benz, General Motors y Bridas), Ricardo Backer (ex Arthur Andersen), Edgardo Lijtmajer (ex Xerox) y Armando Silberman (ex Cargill) y otros ex ejecutivos ofician de chairman en reuniones con los socios de Vistage, que pagan $ 3.600 por mes para tener un espacio donde pensar en cómo ganar más, cómo ser mejores líderes y cómo crecer en equilibrio con la vida personal. “Queremos ex líderes con experiencia en la calle para transmitir”, asegura Alejo Cantón, al frente de Vistage.
En estos tiempos, se vuelve clave hablar de cómo sobrellevar la crisis cambiaria y la posdevaluación, por lo que en un documento los retirados aconsejaron:
◆ Definir un plan mes por mes y designar un “capitán del plan”.
◆ Priorizar los clientes más rentables y focalizarse en los que maximicen rentabilidad, porque nunca se pueden recortar todos los costos que hacen falta.
◆ Internalizar el concepto “no existen costos fijos”.
◆ Evaluar la caja en forma semanal al menos por los próximos tres meses. “Las empresas no fracasan por no producir utilidades, mueren por no ser capaces de generar caja (sic)”, remarca el trabajo que los miembros de Vistage leyeron con fervor.
Vistage es la mayor organización de CEOs a nivel mundial, con presencia en 17 países y más de 17 mil miembros. Nació en 1957 cuando Bob Nourse, un fabricante de motores eléctricos, se quedó sin su principal cliente, que le compraba el 70% de la producción. Y se dio cuenta de que necesitaba ayuda