La tensión en la cuenca del Golfo San Jorge se esparce como un virus. La Cámara de Servicios Petroleros envió al Ministerio de Trabajo un pedido de procedimiento preventivo de crisis que pone en riesgo 5 mil puestos de trabajo de prestadores, mientras que los transportistas de carga pesada advierten que la actividad cayó 50% en lo que va del año, según cálculos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac).
A la espera de una nueva reunión entre el gobierno nacional, el de Chubut, los gremios y las empresas petroleras de Neuquén mañana, el conflicto por los bajos precios petroleros internacionales hunde a todas las actividades en la región, cuyo engranaje es motorizado por el petróleo.
Aún si las negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos de la región llegan a buen puerto, el transporte de carga seguirá sin encontrar rendimiento con precios del crudo tan bajos. Juan Aguilar, vocero del gremio, agregó que al deterioro del sector se suman costos como el pasado aumento de 6% en el combustible y otro porcentaje igual para marzo, mes en que también entrará en vigencia un incremento salarial de 7% y el alza post-devaluación de 40% en insumos importados.
Durante la semana, la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (Ceope) solicitó una autorización al Gobierno para suspender a 5 mil trabajadores petroleros de Neuquén bajo un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), que consiste en que los trabajadores sólo cobran 60% de salario sin extras, viáticos u “horas-taxi”.
Pese a que la medida recién se solicitó, desde la Cámara Empresaria de Logística y Transporte Automotor de la Patagonia (Celtap), consideran que ya hay una puesta en práctica. “Un chofer de un camión cobraba entre $ 30 mil y 40 mil mensuales. Ahora se turnan en la jornada y obtienen 20 mil pesos y otros optan por estar en casa de vacaciones indefinidas”.
Según Aníbal Tortoriello, presidente de la Cámara Patagónica de Empresas de Autotransporte de Cargas e intendente de la ciudad de Cipolletti, la necesidad de recursos humanos ha disminuido entre 40% y 50%. “Empresas con 300 camiones han reducido su flota a la mitad”.
Las empresas, resumen los consultados, barajan sus cartas, pero no son muchas las jugadas que pueden realizar. Sus gastos fijos son gasolina y mano de obra, pero reducirlos acarrean un menor ingreso, de modo que estudian la venta de algunos camiones valorados en dos millones de pesos.
Para destrabar el conflicto, el Ejecutivo debería desembolsar unos US$ 500 millones en subsidios a la producción para evitar despidos.