El emprendimiento en la Costanera Sur estará compuesto por varias torres de departamentos, centros comerciales, teatros, cines, una marina para embarcaciones y espacios verdes, además de "uno o dos edificios emblemáticos" que le otorguen una identidad particular a la Ciudad de Buenos Aires.
Se convocará a arquitectos nacionales e internacionales de renombre y la inversión inicial será de 500 millones de dólares, según lo anticiparon los empresarios Eduardo Elsztain y Jorge Pérez, presidentes de IRSA y de Related Group, respectivamente, durante una conferencia de prensa en Casa Rosada tras la audiencia con Kirchner, y la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, Beatriz Nofal.
"Vamos a abrir Buenos Aires al mundo. Vamos a recrear la ciudad dentro de la ciudad", prometieron los inversores, que destacaron que "vemos un momento económico realmente muy bueno para el país y para el sector".
El titular de IRSA negó que el megaemprendimiento inmobiliario, que ocupará un predio de 70 hectáreas, vaya a perjudicar el ecosistema de la reserva ecológica, que está al lado, o a las familiares humildes que se ubicaron en un asentamiento precario en un terreno aledaño.
"En el predio no está viviendo ninguna familia", aclaró Elsztain, quien agregó que la construcción no tendrá "ningún impacto" para la reserva.