El ex director del Banco Central, Pedro Biscay, dialogó con PERFIL a un mes de ser apartado. Desde Río de Janeiro, adonde viajó con autorización judicial, habló de su salida y la disparada del dólar.
—El presidente dijo que la decisión de apartarlo del directorio del Banco Central fue “que no cumplía bien su función”. ¿Cuál es su defensa?
—La remoción es una decisión puramente política, instrumentada por el Poder Ejecutivo Nacional y sin que existan hechos y motivos encuadrables en alguna de las causales previstas en la Carta Orgánica. El presidente tiene atribuciones para hacerlo pero siempre respetando las causales expresamente previstas y garantizando el debido proceso legal. Nada de eso ocurrió y mi desplazamiento está relacionado con mis diferencias de criterio sobre el modelo de política de Sturzenegger, que viene fracasando rotundamente.
—Los argumentos oficiales apuntan que, en calidad de director del BCRA, sus críticas podían generar una corrida cambiaria. ¿Por qué el dólar se disparó a $ 18?
—Pareciera que aquí se quiere mantener al Banco Central como un “coto de caza”, de que sólo unos pocos pueden tomar parte. Tal vez se creen dueños. Son siempre los mismos. Son quienes representan al establishment financiero, cuando en realidad el Central tiene que contribuir a defender los intereses del país. El dólar tocó los $ 18 porque Federico Sturzenegger lo dejó correr y tomó medidas orientadas a estimular que los bancos queden comprados en dólares. Debe tenerse en cuenta que en mayo el directorio (en una decisión que yo no acompañé) liberó completamente los límites de la Posición Global Neta de Moneda Extranjera y fundó esa medida en el excedente de dólares del sistema y la apreciación del tipo de cambio. Compraron al Tesoro 500 millones justo una semana antes de arrancar su etapa intervencionista. Actuaron tarde, cuando la corrida ya estaba en plena marcha. Ahora, toda la suba del dólar va a inflación. Los resultados prometidos no aparecen. Otro dato: los responsables de la cartera económica y del BCRA tienen su patrimonio dolarizado y en el exterior.
—¿Qué puede pasar en los próximos días? ¿Una victoria de Cristina Kirchner puede hacer saltar la cotización?
—Lo importante siempre es ver la tendencia y allí se ve claramente que desde mediados de mayo el tipo de cambio vino subiendo desde $ 15,52 hasta $ 17,72, un 14%. En el mercado hay una firme y sostenida corriente compradora desde diciembre de 2015. El factor sobre el tipo de cambio no es Cristina. Decir esto es irrisorio. El factor clave es la cerrazón del Gobierno que no quiso escuchar las diferentes advertencias. Vienen de ser los fundamentalistas de la flotación.