¿Qué hacer? Las leyes impositivas pueden ser puestas en suspenso ante eventos imprevistos que hagan dificultoso o inapropiado cobrar los gravámenes. Esto se llama Estado de Emergencia y muchas veces se ha aplicado para casos extremos por tiempo limitado.
La situación del salario de los docentes (y de otros trabajadores, por supuesto) se encuentra a esta altura del año en evidente "emergencia". No porque no se puedan cobrar el impuesto. De hecho el trabajador es el único contribuyente que lo paga íntegramente mes a mes. Sino porque por las demoras y mezquindades del poder ejecutivo nacional en torno al mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, hacen que el sistema confunda a un trabajador con un millonario.
Esta situación no debería continuar porque mes a mes agrega inequidad. Solución transitoria: suspender la aplicación de Impuesto, hasta tanto el poder ejecutivo y el poder legislativo se aboquen a buscar una solución equitativa y definitiva y ver la forma de devolver lo retenido en exeso durante el año.
Docentes "millonarios" no quieren pagar ganancias
El polémico impuesto reparte inequidad en el país.
