La crisis financiera internacional desatada en 2008 pegó muy fuerte en Estados Unidos. La peor recesión de los últimos 80 años obligó a los norteamericanos, acostumbrados al consumo desmedido, a cambiar muchas costumbres. Además, el desempleo trepó al 10% y d ejó a 15 millones de personas en la calle y buscando trabajo.
Muchos de esos nuevos desocupados -entre ellos, empleados de las instituciones financieras que protagonizaron la crisis como Lehman Brothers y Goldman Sachs- ahora hacen fila durante días para conseguir un lugar en El aprendiz ("The Apprentice", en inglés), el resucitado programa televisivo del magnate Donald Trump. En el reality show, 14 personas competirán para ver quién de ellos será contratado por el millonario.
El aprendiz apareció por primera vez en 2004, y llegó a tener un promedio de 7,5 televidentes durante tres años. Entonces Estados Unidos disfrutaba de la expansión económica y veía como los candidatos eran rechazados del programa cuando Trump gritaba "¡Estás despedido!".
La situación ahora es muy diferente: en la ciudad de Manhattan, que perdió 70.000 empleos el año pasado, unas 500 personas hicieron fila durante horas, incluso días, para tener una oportunidad ínfima de conseguir un empleo. Los ejecutivos, luciendo los trajes de sus épocas de gloria, se alineaban frente a la icónica torre Trump, propiedad del millonario, y hablaban con las cámaras de TV.
“Miren a esta gente: todos vienen con traje, todos tienen buena apariencia, muchos tienen educación superior. Algunos tienen empleo, pero no los empleos que deberían tener. Otros, directamente están sin trabajo”, espetó Donald Trump ante las cámaras.
Entre ellos estaba, por ejemplo, Susan Lynch, ex asesora financiera de Merrill Lynch, una firma que se salvó de la quiebra al ser comprada por el Bank of America en 2008. La que no se salvó fue Susan, quien pocos meses después estaba sin empleo. "El programa es una oportunidad para aprender pero, con suerte, también para contribuir muy rápido a la organización”, sostuvo, según el diario El Cronista Comercial.
Otro de los que estaban en la fila era Matt Karnes, un analista bursatil que trabajó en Bear Sterns y a principios de 2009 se quedó sin empleo con 45 años a cuestas. “Pensé que podía tener mejor suerte acá que buscando trabajo por los medios tradicionales”, explicó el ejecutivo.
“Nos interesan principalmente personas que se hayan visto afectadas por la recesión. No necesariamente sin trabajo pero sí, tal vez, atrapadas en un empleo, con la sensación de que pueden tener algo mejor, o que no reciben el ascenso que les prometieron", afirmó el director de casting de El aprendiz, Scott Salyers.
El programa, que produjo versiones en varios países como el Reino Unido y Nueva Zelanda, se emitirá por la cadena NBC, aunque aún se desconoce la fecha del estreno. Las 14 personas que sean elegidas como finalistas competirán y uno de ellos será "despedido" cada semana. El ganador se alzará con un contrato a un año por 250.000 dólares, para dirigir una de las empresas de Trump. Los perdedores deberán conformarse con sus "consejos" para conseguir "el trabajo ideal".