Tras los picos inflacionarios de septiembre (6,5%) y octubre (5,4%), el Gobierno prevé que en el último bimestre del año el ritmo del costo de vida se desacelerará a la mitad: calcula 3% en noviembre, y 2,2% en diciembre. Para cumplir con esa previsión profundiza el apretón monetario, secando la plaza de pesos.
Así quedó en evidencia con los números conocidos ayer que muestran que el Banco Central sobrecumplio nuevamente en la primera quincena de noviembre la meta de emisión cero. Según informó, el promedio acumulado de la Base Monetaria en los primeros 15 días del mes alcanzó a “$ 1.230 millones, ubicándose $ 28 mil millones por debajo del nivel registrado en igual período de octubre y $ 40 mil millones menos que a la meta”.
El economista de FIEL, Daniel Artana aludió a una “sobreactuación” de la institución conducida por Guido Sandleris. “Como quemaron las metas de inflación, pusieron las bandas cambiarias, y por eso está sobreactuando el BCRA para recuperar la credibilidad”, dijo durante una presentación organizada por el banco BNP Paribas.
Para el consenso de los economistas consultados por PERFIL, también habrá una desaceleración inflacionaria en el último bimestre, aunque en diciembre las estimaciones de los privados están por arriba de la pretensión oficial: calcula que rondará entre 2,5% y 3%, principalmente por el aumento en prepagas, algo de impacto por el incremento en el subte, y prevén que tal vez “se acelere un poco la demanda” con el cobro del bono de $ 5 mil de fin de año para trabajadores del sector privado, y el adelanto del cobro de aguinaldo para estatales. La proyección inflacionaria anual oscila entre 47% y 48,5%.
Alimentos. Para noviembre, las proyecciones de los economistas arrojan una inflación de entre 2,7% y 3,2%, pero advierten que el precio de los alimentos sigue sin dar tregua a los bolsillos, ya que escala por arriba del promedio.
Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, indicó que el relevamiento de esa consultora arrojó en la primera quincena de noviembre una inflación de 3,7% respecto a igual lapso de octubre, pero la suba en alimentos en ese período es de 6%, impulsada por alzas en lácteos, verduras, frutas y bebidas no alcohólicas. Lo atribuyó a “un impacto de segunda vuelta, en septiembre habían subido 16% los precios mayoristas, eso encareció los insumos, y hay traslado de las empresas alimenticias por esa suba de costos que tuvieron asociado al salto cambiario”.
El economista Guido Lorenzo coincidió en que el ascenso de alimentos es producto aún “del pasaje a precios” de la escalada del dólar que hubo en meses previos, y recordó que en octubre habían subido combustibles y tarifas y eso tiene en noviembre “efectos de segunda ronda, por el traslado de esos costos”. El relevamiento de Ferreres arroja para noviembre un encarecimiento de los alimentos “encima de 4%, es el que más aumenta, por el traslado rezagado de devaluaciones pasadas, y por algunos productos estacionales”.
Juan Paolicchi, de Eco Go, estimó el alza de alimentos en el mes de 3,2%. Según el relevamiento de Consumidores Libres, la canasta alimentaria en la primera quincena del mes se elevó 2,92% y las principales subas se verificaron en los precios de la papa (39,32%), arroz fino (31,45%), y zapallo (18,56%).
Seguimiento. El BCRA monitorea la variación semanal de la inflación. Fuentes de la entidad señalaron que la evolución de noviembre “viene mejor que octubre”, y un poco más bajo de lo previsto inicialmente.
Según los números de PriceStats, en la semana del 29 de octubre al 2 de noviembre, la inflación fue de 0,28% respecto a la semana anterior, y en la que va del 5 al 9 de noviembre ascendió a 0,52%, lo que arroja un 2,7% mensualizado.
La entidad monetaria sigue lo que en la jerga se llama “datos de alta frecuencia” de la inflación para ver el ritmo de actualización. Lo puso en marcha Federico Sturzenegger, pero perdura con la tercera gestión en la autoridad monetaria.
El BCRA recurre a las estadísticas en base a precios por internet que diariamente releva la empresa PriceStats, un proyecto que emprendió en 2007 Alberto Cavallo, el hijo del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, que empezó ese año haciendo un sondeo de precios online en Argentina, Chile, Brasil y Colombia como parte de su tesis doctoral en la Universidad de Harvard. Posteriormente, se unió con socios para llevar esos índices al sector financiero y se expandió a otros países. Actualmente releva la inflación de 22 países. También FIEL y Elypsis llevan adelante mediciones semana a semana para sus clientes.