ECONOMIA
LLUVIAS y Ley de abastecimiento

El campo, en alerta: inundado y con miedo por las posibles confiscaciones

Por Gabriel Quaizel Los productores amenazan con protestas duras si se aprueba la Ley de Abastecimiento. El escenario se completa con 12 mil hectáreas inundadas por el 80% más de precipitaciones.

Pehuajo. Estado de los caminos en ese partido, que aún no figura entre los municipios alcanzados con la emergencia.
| Norberto Melone

Con toda la bronca por las pérdidas económicas (todavía incalculables) provocadas por las lluvias y frente al avance del proyecto de Ley de Abastecimiento, los productores están con ánimo de volver a las rutas y reiniciar paros comerciales. Los dos temas fueron el eje de la asamblea que se realizó esta semana en Bolívar, donde los dirigentes de la Comisión de Enlace, Luis Etchevehere, Eduardo Buzzi, Carlos Garetto y Pedro Apaolaza, lograron por poco frenar los ímpetus más exaltados, fundamentalmente porque detrás de la reforma a la ley los productores ven la intención de confiscarles los granos, el ganado y hasta la leche.
Descalificaron la norma por “inconstitucional” y lanzaron consignas combativas: “Preparémonos para sobarles el lomo”, “tenemos que estar en las rutas; si llegan hasta nuestras tranqueras, va a ser muy difícil sacarlos”.
La movida quedó acotada a presionar a los 13 diputados aún en dudas sobre dar el sí, y convencer de votar en contra a alguno que otro oficialista, estrategia similar a la usada contra la Resolución 125. Sin concreción aún, se propuso concentrarse el miércoles en el Congreso, cuando el tema se debata en sesión.
El estado de ánimo en Bolívar estaba caldeado ya por las inundaciones. Casi medio territorio bonaerense está bajo el agua, según reconoció el gobernador Scioli, son 12 mill./ha de 25 mill./ha productivas; en lo que va del año llovió más del 80% de la media histórica; se perdió parte de la cosecha de soja y maíz; en muchos casos no se pudo sembrar el trigo, o se lo plantó pero se arruinó; se malvendió el ganado porque no hay pasto; se perderán muchos terneros; y –lo que más alimentó las broncas– los caminos rurales están intransitables y, de las obras para canalizar los excesos, el famoso Plan Maestro de la Cuenca del Salado, sólo se construyó el 8%.
El gobernador Daniel Scioli, que un día antes recibió a los dirigentes bonaerenses, sólo comprometió un aporte de $ 38 millones para reparar caminos, a repartir en 54 municipios en emergencia, algunos de ellos con declaración de “desastre” –el total de partidos con producción agropecuaria es de 111–. Y prometió “estudiar” la postergación del cobro del Inmobiliario Rural. La propuesta fue rechazada.
Hasta ahora son pocas las estimaciones de las pérdidas. Desde la Provincia, se informó que esta semana comenzaba un relevamiento aéreo. Sí se hizo una aproximación extraoficial de las pérdidas en trigo, casi 30%, es decir un millón de hectáreas de las 4,1 mill./ha proyectadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Inundados. Teresa Stregou y Luis Héctor Almeida, de Bolívar, producen en 40 ha “como en una chacra antigua: no tenemos soja, nos defendemos con los animales”. Hoy el agua les restó el 50% de la superficie. “El pasto que sembramos se arruinó y nuestros vecinos perdieron mucho maíz; no sé cómo los vamos a alimentar. Si esto empeora, tenemos que vender los animales”.
Carlos Moreno, con campo a 20 km al sur de Bolívar, está afectado por el desborde del arroyo Bayimanca, que recibe el escurrimiento de Daireaux, Lamadrid y Olavarría “producto de un montón de obras que no se hicieron. Ahora, si llueve 100 milímetros, el agua me tapa”. Entre los perjuicios, dijo que mantiene a todo su rodeo en 50 de las 300 hectáreas propias. Adriana Ulke tiene un campo de cría en Dolores. En un caso similar al de Bolívar, su zona está afectada por el escurrimiento de partidos vecinos. “El problema son los canales tapados y las compuertas rotas. No sólo no se hacen obras, sino que el mantenimiento es inexistente”.