Por lo menos hasta 2007, el Gobierno tiene bien en claro como luchar contra el aumento de los precios. Hace dos días fue el turno de los supermercados y ayer el de los mayoristas. Hoy, los acuerdos de precios alcanzaron a los supermercados chinos y los productores de tomates. Además, el sector textil, vilipendiado oficialmente por el fuerte aumento de la ropa en septiembre, y el sector del calzado, que sufrió aumentos de hasta un 113 por ciento desde 2001, manifestaron su apoyo a la política oficial y se comprometiron a mantener sus valores.
Los alimentos preocupan y mucho. Por eso, el presidente Néstor Kirchner convino esta mañana con los supermercadistas chinos la prórroga del acuerdo de precios de sus productos hasta fines de 2007.
"Ratificamos hasta diciembre de 2007 este acuerdo de precios", subrayó por su parte el secretario de la Cámara de Autoservicios y Supermercados de Propiedad de Residentes Chinos (CASRCH), Miguel Calvete.
Según el empresario, están "haciendo un esfuerzo" junto con los proveedores y la industria para "poder mantener todo esto y sacar de una vez por todas el fantasma de la inflación".
Por la tarde, llegó en acuerdo con los productores de tomate que colocan sus productos en el Mercado Central. Estos se comprometieron hoy a mantener los precios de sus productos, en el marco de la política de acuerdos con el sector privado que lleva adelante el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
De acuerdo con un informe del Mercado Central, en el mercado mayorista, el precio del tomate para la variedad redonda tendrá un valor referencial de 1,18 pesos por kilogramo; mientras que para la variedad perita se ubicará en 1,04 pesos, más IVA. Con estos precios a nivel mayorista, los consumidores pagarán entre 1,60 y 1,70 por kilo en las verdulerías.
El vocero del Mercado Central, Horacio Esteban, recordó a la agencia oficial Télam que "primero se llegó a un acuerdo con la manzana, ahora con el tomate y se está trabajando también para acordar precios referenciales con la papa, ya que en el mes de noviembre podría
haber algunas subas".
Temor al Gobierno. Otro de los sectores que impulsó fuertemente el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que llegó a un fuerte 0,9 por ciento el mes pasado, fue el de la indumentaria y el calzado, con aumentos un 5,7 por ciento en septiembre y 11,6 por ciento en lo que va del año.
Y por eso, el Gobierno salió al cruce de estos sectores. Después que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijera que los industriales textiles manejan "indebidamente" los precios, surgió el rumor de que el oficialismo podría abrir las importaciones del sector, lo que generó una rápida adhesión de estos sectores a la política oficial de los acuerdos de precios.
Hoy, la Federación Argentina de la Industria del Calzado y Afines (FAICA) manifestó, en un comunicado que le fue entregado a Moreno, su "apoyo y compromiso" con el Gobierno para el mantenimiento de los precios del sector.
Pese a la predisposición del sector, el dirigente expresó su preocupación por la evolución de los precios en la cadena minorista los que, según dijo, tomando como base el año 2001 a julio de 2006 se incrementaron el 113 por ciento, "lo que resulta alarmante", sentenció.
Sobre el precio de salida de fábrica dijo que creció el 51 por ciento desde 2001, mientras que los insumos industriales aumentaron un 144 por ciento "lo que significó una reducción en los márgenes de beneficio de las empresas fabricantes, al no trasladar dicho aumento a su producto final".
Los industriales del calzado dijeron que la Federación "trabaja arduamente con el Gobierno en pos de contener las importaciones indiscriminadas y desleales, así como fomentar la competencia en igualdad de condiciones".
En tanto, en una comunicación telefónica con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el titular de la CIC ratificó el compromiso de defender el poder adquisitivo de la población.
Más allá de esto, tras el pedido del incansable Moreno a varios comercios de ropa para que rebajen un 10 por ciento sus precios, los industriales del rubro indumentaria, varios de los cuales también comercializan sus productos, señalaron hoy también que apoyan la iniciativa propuesta por el Gobierno.
Días atrás, varios industriales criticaron al último eslabón de la cadena de comercialización, los comerciantes, de ser los culpables del fuerte aumento de los precios del rubro de la indumentaria en septiembre pasado.
"Ojalá que tengan éxito" en el intento de bajar el precio de sus productos en alrededor de un 10 por ciento, como ayer les solicitó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dijo Aldo Karagozian, el titular de la Fundación Pro Tejer y dueño de la empresa textil TN Company, que fabrica y vende hilados.
Asimismo, Pablo Sonne, titular de la firma de indumentaria Casual y deportiva Rever Pass, que fabrica y vende esos productos, dijo: "Hemos participado de los acuerdos de precios desde el primer momento porque entendemos que la inflación es un problema que nos atañe a todos".
Ante la amenaza de liberar la importación de indumentaria para forzar la baja de precios del sector, el empresario consideró que esa no es la solución al problema de fondo.
"Liberar las importaciones sería ir justamente en contra de todo este plan que permitó que el sector se transformase y se recuperase, y ahora se pueda hablar de etapa de crecimiento. Creemos en el proyecto del gobierno y hemos puesto todas la fichas", afirmó.
Pero pensando en un año electivo, al Gobierno le queda mucho por recorrer en el camino para frenar la inflación, quizás la única y verdadera amenaza electoral. Según anticipó Moreno hace unos días, se vienen los acuerdos con el sector de la construcción y la industria automotriz.