Hace dos semanas, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dejó de publicar las cifras correspondientes el índice de inflación provincial, que revelaba profundas asimetrías entre el "dibujo" oficial y los datos del IPC.
Hoy, el dato de la inflación de San Luis, que trepa al 3%, corrobora los motivos que habrían llevado al Gobierno a no medir más el interior, donde la suba de precios duplica, triplica y hasta cuadruplica las cifras oficiales que el Ejecutivo defiende como verdades absolutas.
Según la Dirección de Estadística puntana, la educación subió un 4%, las comunicaciones y el transporte un 3,6% y la ropa 3,5%, mientras que los rubros que casi rozaron la inflación oficial, con un 1% de aumento fueron la medicina privada y los remedios.
En otras provincias, el incremento de los precios al consumidor del mes pasado tampoco se condice con las cifras oficiales. En Río Negro, el alza fue de 4,3%, en La Pampa de 3,6%, Tierra del Fuego de 2,7%, Salta de 2,6% y Mendoza con un 0,8%.
En los matutinos de hoy, la noticia no pasó inadvertida, aunque algunos le dieron una menor importancia. La Nación, Crítica de la Argentina, El Cronista Comercial y Clarín, le otorgan media página. Al que pareció no importarle tanto fue a Página/12 que sólo le dedicó un minúsculo recuadro.