El Gobierno busca difundir la pelea con los fondos buitre entre sus adherentes –la oferta de foros sobre el tema es altísima–, a los que llamó a “indentificar los temas y a militarlos”, según arengó el jueves por la noche en la Sede Nacional del Partido Justicialista el diputado por el FpV Eric Calcagno.
Bajo la consigna “Argentina o buitres”, unas cincuenta personas se reunieron en el auditorio del edificio de la calle Matheu al 130, una platea en su mayoría de más de 50 años que aprovechó para conocer cuál es la estrategia posible frente a los holdouts y el “default forzado”.
Las opciones apuntan a que el gobierno de Barack Obama acepte “interpelar al juez”, a un cambio del agente de pago para esquivar al Bank of New York y a politizar la situación: “No hay que quedarnos en nuestra cancha sino jugar en todo el planeta, en todos los foros”, dijo Calcagno.
Para el diputado Roberto Feletti, que llegó terminados los anuncios en Casa de Gobierno, bajo el escenario actual en el que el juez Thomas Griesa “no embargó los fondos y fue liberando después pagos porque reconoció sus errores”, la respuesta argentina es natural. “Es lógico que tense la cuerda. Tiene las de ganar. Y es lógico que se sostenga esta reestructuración de deuda”, dijo el ex viceministro de Economía durante el canje de 2010.
Feletti recordó que se logró canjear el 93% de la deuda en default. “Los técnicos del FMI, cuando les contamos la idea del segundo canje en 2009 en Estambul, nos dijeron que si lográbamos más del 90% íbamos a sentar jurisprudencia”, relató.
Pese a que la Argentina utilizó ese argumento de que más del 90% aceptó la reestructuración, Griesa lo hizo a un lado y terminó fallando a favor de los fondos NML, Aurelius y Blue Angel.
“Griesa no se animó a cumplir su propio fallo”, agregó el ex secretario de Política Económica: tendría que haber repartido los US$ 539 millones entre buitres y acreedores, y no lo hizo.
Según Calcagno, la apuesta por la Corte Internacional de Justicia es interesante. “Cuando Obama dice que no va a intervenir, no lo dice porque le entra un Montesquieu (autor de la teoría de la separación de las leyes que inspiró la división de poderes). Lo hace por los intereses de quienes financian sus campañas”, agregó el diputado en referencia a los fondos “de inversión” como el de Paul Singer, que es un activo financista pero de los republicanos.
Para Feletti, ir a La Haya es una forma de seguir acumulando antecedentes. “Y mientras tanto se toman todos los recaudos posibles para que no impacte en el mercado interno”, agregó en relación con los anuncios de Cristina del jueves, que seguirán la próxima semana.
“Hay una táctica posible, inspirada en El mercader de Venecia, de Shakespeare”, dijo Calcagno en alusión al pagaré firmado en la obra del dramaturgo inglés: “La Argentina está dispuesta a pagar una libra de carne. Eso sí, sin una gota de sangre”.