El mensaje de generar una Argentina “con 40 millones de emprendedores” que alguna vez marcó Mauricio Macri en campaña volvió a resonar en el ambiente de la última reunión de la red de empresarios Endeavor.
Las definiciones sobre cómo debería funcionar la actividad privada resonaron como un decálogo de lo que el macrismo entiende por empresariado: lejos de la idea de burguesía nacional con protección del Estado, el nuevo modelo es un enjambre de individuos que emprenden y compiten asumiendo riesgos.
“No vamos a cambiar la Argentina sino a darle las herramientas para que los argentinos la cambien”, señaló en medio de un discurso optimista el jefe de Gabinete Marcos Peña, en una tarde fresca enmarcada por el verde césped del Club de Campo Abril, en Hudson, donde no hubo reproches ni pedidos pese a la recesión.
Según el fundador de Mercadolibre, Marcos Galperín, “hay toda una generación que no está interesada en hacer negocios con el Estado sino que está interesada en ayudar”.
Las reglas para emprender, según Martín Migoya, co-fundador de Globant y miembro de Endeavor, son “innovar y apuntar a la excelencia; pensar en el largo plazo 30-50 años, no de manera especulativa (aunque está bien especular a veces); y que la empresa tenga una visión global”, en contraposición a la costumbre de “pensar sólo en el mercado doméstico”. “Hay muchas leyes para los empresarios que hicieron obra pública y después no pagaron las indemnizaciones”, arremetió Galperín.
El nuevo modelo de empresario contrasta con la visión de los últimos años, que quedó cristalizada en espacios como La Gelbard que lidera Marcelo Fernández, que citan al economista Aldo Ferrer –fallecido el martes– y sostienen que “el empresario es una construcción política”, en un diálogo con el Estado que ofrece protección de la competencia externa y cuida el mercado local.
“Estamos hace mucho deseando ser un país donde el Estado no cumpla la función de todas las compañías”, insistió el dueño de casa y fundador de IRSA, Eduardo Elsztain.
En el análisis del mundo emprendedor, los participantes del foro coincidieron en que falta el marco legal. Incluso el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, reconoció que bajo las normas de la entidad los bancos no pueden financiar a los emprendedores porque no tienen patrimonio neto. Esta semana Cambiemos presentará un proyecto de ley para emprendedores con normativa para crowdfunding y venture capital, principales formas de acceso al crédito. “Queremos generar condiciones no sólo para el chico cool de Palermo que desarrolla aplicaciones”, aseguró el secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, Mariano Mayer, quien trabajó en el proyecto.