“Linda, hacé las valijas”, le dijo Peter. “Nos conseguí una reunión con un magnate del real estate en la Argentina, Eduardo Elsztain”.
Peter es Peter Keller, uno de los fundadores de Endeavor y titular del fondo de inversión Richmond Global. Linda es Linda Rottenberg, directiva de Zayo Group y la otra cofundadora de la fundación de emprendedores que entusiasma al macrismo como modelo de ecosistema empresario. En la reunión con Elsztain, Linda le habló de “emprendedora a emprendedor”, le contó sobre Endeavor y le pidió US$ 200 mil. Al diálogo, hasta ahí en inglés, el dueño de IRSA exclamó en español: “Esta chica está loca”.
Así lo cuenta Rottenberg en el libro Crazy is a Compliment (Loca es un cumplido), donde cuenta la historia de Endeavor. Linda le recordó a Eduardo que él mismo había salido de una reunión con George Soros con US$ 10 millones. “Tenés suerte de que sólo te haya pedido US$ 200 mil”, le dijo. Y así Elsztain le dio la suma, una donación y aceptó convertirse en director de Endeavor Argentina. “Si no te tratan de loca, no estás pensando en grande”, sostiene la fundadora de la organización que nació en 1997 en Argentina y se expandió a 25 países.
“Buscamos emprendedores que no sólo quieran desarrollar un negocio, sino que ayuden al resto a crecer”, explica el director actual, Guibert Englebienne, cofundador de Globant.
Hoy, más allá de ese aporte inicial, la organización se financia con aportes de los sponsors, consultoras, bancos, entidades de fomento y aportes de los miembros del directorio. Hay un proceso de selección para formar parte del grupo porque la idea es sumar a las que puedan “generar un efecto multiplicador”.
Los funcionarios del Gabinete como Marcos Peña, Francisco Cabrera y el secretario de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer, son habitués de las reuniones de Endeavor (que en inglés significa “desafío”). La relación sobreviene desde el gobierno porteño. Incluso, uno de los directores de Endeavor, Andy Freyre, de la “creadora de empresas” Quasar Ventures, dio el salto del sector privado al público y se convirtió en el actual ministro de Modernización de la Ciudad de Buenos Aires.
“Todos deberíamos tener espíritu emprendedor. Los que tienen su propio proyecto y el que tiene su trabajo. El sector pyme hasta ahora es más sobreviviente pero tiene espíritu emprendedor”, evaluó el secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, Mariano Mayer. “Endeavor es una muy linda ONG que trabaja muy bien pero también hay otras”, aclara en tanto el funcionario, pese al estrecho vínculo.
Para el Gobierno, las redes de emprendedores incluyen valores como “sustentabilidad, creación de valor compartida, cadenas regionales, innovación”. Por lo general, las empresas están más asociadas a los sectores de tecnología e industrias creativas pero Mayer aclara: “No pretendemos que todos sean chicos cool de Palermo. No hay diferencia por sectores. Estamos trabajando con empresas que están incorporando tecnología pero la idea es que puedan generar una red”.
A la caza de inversiones
Los emprendedores tendrán su día en el Foro de Inversiones que prepara el Gobierno entre el 12 y el 15 de septiembre. Si bien la apuesta fuerte es por las multinacionales, Cambiemos apunta a que, entre los 1.600 asistentes que espera convocar para captar los US$ 100 mil millones que necesitaría la Argentina entre 2016 y 2020, haya un trabajo sobre los “entrepreneurs”. Así lo explicó el titular de la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior, Federico Procaccini, para quien aún después del Brexit la Argentina sigue teniendo potencial en energía, infraestructura, minería y agronegocios.
Para alentar a los emprendedores, el Gobierno prepara un marco de asociación público-privada que entraría en breve al Congreso para abrirle paso a la “lluvia de inversiones”.