El Gobierno prepara un esquema de bajas tasas, segmentadas por actividad, para hacer frente a las caídas de actividad en el primer trimestre y la desaceleración del consumo que preocupa a los empresarios, que lo plantearon esta semana ante buena parte del Gabinete. Si bien el control de la inflación es uno de los pilares por los que el Banco Central subió las tasas de interés para aumentar el ahorro local y “enfriar” así la economía, el estancamiento está empezando a repercutir en el empleo, el último bastión del “modelo”.
En la última reunión de cadenas de valor, que estuvo presidida por Cristina Fernández, el ministro de Economía, Axel Kicillof, anticipó a los empresarios que habrá nuevas líneas de crédito a tasa subsidiada para equipamiento y un plan para licitar unos $ 10 mil millones en una suerte de segunda etapa de los créditos del Bicentenario, que tenían una tasa de 9,9% con fondeo de la Anses. Los detalles se están ultimando, aseguró el funcionario, que además dijo que el anuncio correrá por cuenta de la Presidenta. Esa línea se sumaría a los créditos productivos con tasa del 17,5% que los bancos comerciales deben colocar por orden del BCRA. Tienen que entregar US$ 23 mil millones en el primer semestre y otro tanto en el segundo, según la normativa vigente.
El Central estudia otros mecanismos indirectos con subsidios por sector según las necesidades de las distintas ramas de actividad para bajar la tasa. El tema formará parte del almuerzo que mantendrá mañana Kicillof con la cúpula de la Unión Industrial Argentina después de que el Indec diera a conocer, además, una caída interanual del 6% en marzo de la actividad fabril y del 3,3% en el primer trimestre del año.
Parte de la explicación por el deterioro productivo está asociada a la demora para importar insumos, otro de los planteos recurrentes. “Todavía no hay muchas suspensiones pero, por el arrastre, si no cambia la situación del sector automotriz lo vamos a ver a mitad de año”, anticipó el industrial metalmecánico Jorge Göttert.
“La suba de tasas sirvió para sostener el ahorro en pesos, pero también la gente está más cautelosa en la forma de consumir”, asegura el ex director del Central, Arnaldo Bocco, que participó el jueves de un Congreso de Cooperativismo donde se volvió a reclamar la puesta en marcha de las cajas de crédito que podrían competir con los bancos en el interior, pero que el directorio del Central sigue sin tratar pese a que la ley tuvo entre uno de sus impulsores políticos a Néstor Kirchner