La Argentina no sólo espera con ansias el arranque del Mundial en Brasil el próximo 12 de junio, también aguarda ese mismo día la decisión de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos sobre si tomará o no la causa que el país mantiene contra los fondos buitre, determinación que marcará la agenda nacional de los próximos años.
Economistas detallaron a PERFIL qué se espera con respecto al dólar oficial, el blue, la tasa de interés, el nivel de reservas y activos financieros según las posibles determinaciones del máximo tribunal norteamericano.
Existen diversos escenarios posibles, tal como resume el ex secretario de Finanzas Daniel Marx: primero, que la Corte no tome el caso pero que las partes negocien. Segundo, que no traten la causa y que el Banco de Nueva York, agente de pago de la Argentina, pregunte a la Justicia qué debe hacer y se gane tiempo. Tercero, que la Corte no intervenga y el juez Thomas Griesa embargue a la Argentina. Cuarto, que el tribunal consulte al gobierno norteamericano y se gane tiempo. La quinta es que traten la causa, sin fecha de definición.
Aquí, los plazos son claves porque el 31 de diciembre vence la cláusula RUFO, que obliga a pagar a bonistas que entraron al canje lo mismo que los que optaron por el juicio.
En términos económicos, todo se resume en un camino favorable –si se toma el caso o se gana tiempo–, o desfavorable –si no lo toma–. Hay consenso entre especialistas en que las mayores posibilidades son de una resolución que beneficie a la Argentina. Mario Blejer, ex presidente del BCRA, confía en que “el país completará el puente para volver a los mercados” y conseguirá dólares que oxigenen la transición.
Es el panorama más probable, para Camilo Tiscornia, socio de C&T Asesores Económicos, y que estima un dólar a $ 9,50 en diciembre, por menos presión en el mercado cambiario como resultado del camino más despejado para la búsqueda de financiamiento externo.
Pedro Rabasa, socio de Empiria, señaló que, de ser favorable al país, la determinación de los magistrados se traducirá en una menor tensión sobre el tipo de cambio, es decir, habrá una reducción de la brecha entre la cotización del dólar oficial y el paralelo, hoy en torno al 40%.
La tasa de interés, cercana a 27%, “tendrá una leve fluctuación con un piso de 25%”, agregó Tiscornia, y aclaró que aun así las perspectivas sobre el nivel de actividad no son buenas.
“Creemos que más allá de una respuesta conforme a los intereses nacionales, estimamos una caída del PBI de 1%, y un nivel de reservas en el Banco Central cerca de los US$ 25.000 millones a fin de año, en lugar de los US$ 28.638 millones actuales”. En el mercado de capitales, los inversores apuestan a un alivio legal para el país. Para Rabasa, de confirmarse esto el jueves, se registraría una fuerte suba en los bonos nominados en dólares de mediano plazo (Boden 2015), y los emitidos bajo legislación local van a ir bajando su rendimiento –que estaba asociado al riesgo– (Bonar 2015)
En el caso de las acciones, subirían, pero el avance estará limitado por una caída del dólar informal y el contado con liquidación.
Si la Corte rechaza tomar el caso, “es poco probable que exista un default, pero la recesión se profundizaría. El curso de las cosas dependerá de la forma en que el Gobierno reaccione”, evaluó el economista de Empiria. Los bonos más afectados serán los Discount, Par y el Global 17.
Con resultados en contra, el dólar subirá y la tasa de interés deberá acompañar la inflación. Las reservas llegarían a diciembre por debajo de US$ 25.000 millones”.