La balanza comercial de febrero registró un superávit de 460 millones de dólares, una cifra más positiva que el déficit de 892 millones registrados en el mismo mes del año pasado, de acuerdo a los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
La megadevaluación y la crisis económica generaron un derrumbe de las importaciones del 22,9 por ciento en el mes pasado, por lo que se totalizó un monto de 4.004 millones de dólares, mientras que las exportaciones crecieron un 3,7 por ciento, con 4.464 millones. En el bimestre, la balanza comercial muestra un superávit de 832 millones de dólares, contra un déficit del intercambio de 1.819 millones.
En febrero las exportaciones totalizaron 4.464 millones de dólares y en el bimestre 9.050 millones, lo que dejó una baja acumulada en el año del 0,7 por ciento, en tanto que las importaciones llegaron a 10.993 millones, con un derrumbe acumulado del 24,8 por ciento.
¿Un cambio de tendencia en el comercio exterior?
Cuando se observa la evolución de las exportaciones, la mejora acotada en el mes pasado respondió al aumento de las cantidades vendidas al exterior en un 6,7 por ciento, en tanto que se registró una baja de los precios del 2,9 por ciento. En cuanto a las exportaciones, aumentaron en febrero unos 160 millones de dólares.
Según el Indec, el sector que registró mayor aumento en sus nivel de exportaciones fueron las manufacturas de origen industrial, con una crecimiento interanual del 5,5 por ciento. A ese sector le siguió manufacturas de origen agropecuario con 4,1 por ciento, y luego energía con 3,0 por ciento, en este último caso, esencialmente por la exportación de gas producto de la expansión del yacimiento Vaca Muerta.
En tanto, las importaciones cayeron en el mes 1.192 millones de dólares, observándose que los precios descendieron 1,3 por ciento y las cantidades se contrajeron un 21.9 por ciento. Allí también queda claro el efecto de la crisis económica.
Quizás el dato realmente más preocupante es que la importación de bienes de capital se derrumbó en febrero 32,6 por ciento. Esto implica una notable caída de la inversión. Otro signo recesivo es que la importación de bienes intermedios cayó un 9,8 por ciento, la de combustibles y lubricantes un 17,1 por ciento, la de piezas y accesorios para bienes de capital un 18,2 por ciento.
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En cuanto a los bienes de consumo, las compras externas en el mes pasado retrocedieron un 28,8 por ciento y lo más elocuente fue que la importación de automotores se derrumbó un 46,5 por ciento, conformando otros dos datos concretos sobre la fuerte caída de la actividad en la comparación interanual.
Con respecto al intercambio con los distintos bloques, en el caso del Mercosur la Argentina tuvo un déficit de 100 millones de dólares.
También hubo déficits de 317 millones con la Unión Europea, de 211 millones con el Nafta, de 382 millones con China, mientras que con la comunidad de naciones asiáticas denominadas ASEAN hubo superávit de 409 millones, con Chile 178 millones, Magreb y Egipto 106 millones y Medio Oriente 168 millones de dólares.
F.N./F.F.
