ECONOMIA
cae rentabilidad del sector

Festejos de Fin de Año más austeros y cotillón “made in Argentina”

Regalos. Se privilegian los útiles. Hay menos importados.
| Cedoc

Eventos más austeros y regalos nacionales marcaron las celebraciones de Fin de Año en empresas que se adaptaron a las trabas al comercio exterior, y con menor rentabilidad, adoptaron nuevas estrategias. Las firmas del ramo no se quejan y venden hasta 40% más de merchandising y cotillón.

“Pensamos que iba a ser un año más complicado. El crecimiento del país es más importante para nuestro rubro quizás, que la restricción específica de algún producto”, confesó Luciano Rizzuto, director de Conlamarca Merchandising, quien reconoció que las trabas a importaciones afectaron las operaciones aunque sus ventas crecieron del 30% al 35 por ciento. Rizzuto recordó que, antes de 2000, casi 100% de los regalos que se vendían eran importados. Pero este año 30% o 40% de la oferta fue argentina. “No es que no entra lo importado sino que es esporádico; entonces es difícil hacer cálculos de cantidades acordar plazos con un cliente. Uno prefiere hacerlo en localmente”, agregó.

En sintonía, el presidente de Branding Merchandising, Hernán Bernachia, también dijo que su firma aumentó la oferta de productos nacionales aunque sostuvo que fue importante el rol de los acuerdos de compensación entre impos y exportaciones. Estimó que el crecimiento de las ventas de su firma no bajará en el 2013 del 40 por ciento. Precisó que el valor de un regalo para los empleados va de los $ 100 hasta los 500  pesos.

Sobre el cambió del consumo, Teresa Trajterman, CEO de Gala Regalos Empresarios, dijo que “mucha gente se inclina por los regalos prácticos y utilitarios”.

En materia de eventos empresariales, Marcelo Gordin, director de Enfasis Motivation Company, reveló que su empresa creció en volumen pero no en rentabilidad. “No pudimos trasladar la inflación a los precios porque los clientes no están dispuestos a pagar el aumento de las cosas”, señaló. Subrayó que se invierte alrededor de mil pesos por persona en una fiesta de fin de año y que el costo del catering y el alquiler del lugar representa entre un 50% y un 60% de ese valor.

“Este año, la austeridad  se tuvo muy en cuenta. Hacer fiestas divertidas, con buena música y comida pero no ostentar demasiado. El contexto general del país, donde fue un año de muchos ajustes, de incertidumbre tal vez, lleva a que no se perciba quizás un gasto extraordinario en una fiesta”, dijo Diego Feldberg, presidente de la Asociación de Eventos de la República Argentina (AOFREP), quien resaltó que la demanda de las fiestas se mantuvo respecto al 2012.