El plan del Gobierno para controlar los precios de los combustibles en las estaciones de servicio fracasó apenas dos semanas después de su lanzamiento y ya perdió efectividad fuera de la Capital Federal.
En las estaciones de servicio de la Costa, donde más habían retrocedido los precios, se vende nafta premium a casi $3. Por su parte la petrolera Shell sigue sin modificar sus valores, a pesar de la hipoteca que se le hará sobre su refinería de Dock Sud, como una caución por $66 millones de multas aplicadas por la Secretaría de Comercio Interior.
En la provincia de Buenos Aires, la Agencia de Recaudación (ARBA), conducida por Santiago Montoya, dejará de controlar los precios y el nivel de abastecimiento en las estaciones a partir de hoy. En la segunda semana de enero había fiscalizado 800, y la tercera semana apenas 100.
El control de precios tampoco funciona en Córdoba: casi el 60% de las estaciones de servicio sigue vendiendo el gasoil a más de $2 el litro y el comportamiento de las petroleras fue desparejo: algunas bajaron considerablemente los precios, otras los mantuvieron, e incluso algunas tienen precios superiores a los de unas semanas atrás, según informa hoy el diario El Cronista.