Desde Madrid
“La economía argentina tiene un gran potencial de crecimiento si logra cambiar la tendencia macro del último año, que estuvo marcado por el estancamiento, aunque la actividad fue alta”. Así resumió su perspectiva sobre la transición el titular del Banco Santander Río, Enrique Cristofani, en Madrid, donde participó del XIV Encuentro Santander América Latina.
Se mostró confiado en la capacidad del país para lograr ese cambio: “No es difícil, porque hay factores de la economía que están sanos. El consumo, por ejemplo, está bien, impulsado por la ayuda de los bancos; aunque las exportaciones no están en un buen momento porque se combina el incremento de costos con la caída de los precios y la mayor carga fiscal. Necesitamos que crezca el débil nivel de inversión, que está en el orden al 18% de PBI pero que, si alcanzara 23 o 24% sería de gran ayuda para retomar la senda de crecimiento. Incluso el nivel de morosidad es inferior al de la región: está en orden al 2%, contra el 5 o 6% que registran países como Brasil o Chile.”
Para lograr ese cambio de tendencia, el responsable del Santander Río pone el énfasis en que hay que reducir el deficit y la presión fiscal, y en la necesidad de disponer de financiamiento abierto, con buen volumen y a bajo costo, para apalancar un crecimiento que debería ubicarse en el 3%.
“Ese cambio de tendencia macro impulsaría el gran potencial de todos los sectores del país”, dice. “En nuestros diálogos con los clientes vemos que hay proyectos de inversiones en todos los sectores que esperan ver las señales que dará el próximo gobierno para ponerlos en marcha. Hace falta un cambio de tendencia, no un ajuste, para crecer”.
El banco grafica con cifras su mirada optimista sobre ese potencial y resalta su plan de inversión de $ 5 mil millones al año y las setenta sucursales nuevas desde 2014.
Cristofani reconoce que el fin de un gobierno y el cambio de manos marca un momento bisagra pero evitó dar recetas para quien deba gestionar porque, afirmó, “no se trata de una cuestión de nombres sino de generar y gestionar esa cambio de tendencia”.
El ejecutivo citó al acuerdo sobre políticas públicas del Foro de Convergencia Empresario como un ejemplo de actitud y de comprensión de que del estancamiento se sale sólo con la participación conjunta de agro, industria y bancos. También mencionó a la Iglesia al referirse a la inflación y plantear su coincidencia con la necesidad de que se establezca en un dígito, como en la mayoría de los países de la región. “Así se logra la inclusión social”, redondeó.