ECONOMIA

Innovación en los servicios, la respuesta ante la robotización

Estamos viviendo una revolución que puede parecer lejana para la mayoría de las personas, pero que en el último tiempo ha cobrado una dimensión imparable. Si ya hay inteligencias artificiales que defienden casos en la corte como abogados, ¿cuánto falta para que los servicios contables más tradicionales puedan ser ejecutados por ellas?

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Inteligencia artificial | Gerd Altmann

En general, los servicios profesionales enfrentan hoy un enorme desafío con la Inteligencia Artificial (IA) y la robotización: a partir de la automatización de una parte del trabajo, los clientes pueden dejar de percibir valor agregado en la consultoría más tradicional. En definitiva, quedar obsoletos ante la consideración del cliente. 

Este avance de la automatización no es un ejercicio de ciencia ficción. Recursos de inteligencia artificial y bots ya forman parte del día a día del trabajo de millones de argentinos con propuestas más o menos sofisticadas, que van desde buscadores a soluciones de Big Data disponibles en apps gratuitas. Una investigación de mercado realizada por Morning Consult para IBM reveló que la adopción de la IA creció exponencialmente en todo el mundo durante 2022. Además, concluyó que el 19% de las empresas en Argentina implementan activamente la IA.

La respuesta al desafío de ninguna manera puede ser menos tecnología, sino un cambio de foco en la prestación de servicios. En vez de desperdiciar el tiempo de los profesionales en resolver necesidades mecánicas, ahora aparece la posibilidad utilizarlo para agregar valor en la consultoría: entender y aportar para el negocio y dejar que la automatización resuelva lo operativo.

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Hasta el momento, los avances en inteligencia artificial fueron limitados a cumplir tareas muy específicas y el uso de esta tecnología estaba limitado solo para los expertos en el rubro. Esto cambió rotundamente en los últimos años y el uso de este sistema pasó a ser parte de la mayoría de las esferas de la actividad humana. Los nuevos sistemas están cambiando la manera en que trabajamos. 

Vamos con ejemplo. Con la llegada de la inteligencia artificial, muchos estudios profesionales modificaron su manera de trabajar para poder seguir creciendo y progresando. Según el reciente estudio “Can robots be lawyers? Computers, lawyers, and the practice of Law’’, realizado por Dana Remus, profesora de la Universidad de Derecho de North Carolina, y Frank S. Levy, se prevé que alrededor del 13% de todo el trabajo realizado podría ser automatizado.

Cada vez hay más herramientas para que el trabajo pueda hacerse de forma más simple y así poder sacar un mejor provecho del tiempo. En Finnegans desarrollamos una plataforma para contadores que, a partir del uso de bots, automatiza tareas. Es una forma de hacer que el costo de operar el estudio baje significativamente en sus actividades rutinarias. Y poner el foco en el valor diferencial del profesional contable, en temas que son su especialidad y su diferencia de valor. Es una tendencia que crece a nivel global y busca evitar que los servicios se conviertan en un commodity.

Esa misma plataforma, y el círculo de Estudios 4.0 que auspiciamos son herramientas que permiten a los estudios contables dar un paso al frente y liderar la transformación de sus clientes, son herramientas disponibles para hacer crecer la profesión en calidad y profundidad.

Estamos viviendo una revolución que puede parecer lejana para la mayoría de las personas, pero que en el último tiempo ha cobrado una dimensión que ya es imparable. La automatización de la oficina genera una ventaja competitiva que ayuda a reducir el tiempo y la presión, mejorando la productividad y la calidad del trabajo. Una gran noticia para quienes prestan servicios profesionales.

Publicado originalmente en El Economista