En declaraciones a la agencia Reuters en Tokio, Watanabe dijo que "las reservas en moneda extranjera se están acumulando y no tienen problemas con los pagos diarios. Deberían honrar su deuda con esas crecientes reservas y avanzar en las negociaciones".
El funcionario japonés fue concluyente: "La Argentina necesita seguir las reglas, no hay necesidad de un acuerdo que dé ventajas a ese país". El objetivo del gobierno argentino es lograr una refinanciación de la deuda con ese nucleamiento, sin tener que firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo que intentó llevar adelante, hasta ahora de manera infructuosa.
El Ministerio de Finanzas de Alemania también dijo esta semana que las conversaciones entre Argentina y el Club de París para la reestructuración de deuda deben darse bajo el paraguas del FMI. "Las negociaciones sobre este tema se celebrarán bajo las reglas usuales del 'Club de París': esto es, no fuera de los confines del FMI", dijo en Berlín una portavoz del ministerio alemán.
Watanabe dijo que Japón negociará con la Argentina dentro del Club de París, y que su país no planeaba negociar en forma bilateral con Argentina sobre la reestructuración de la deuda.
De esta manera, Tokio le cierra los caminos a Buenos Aires para intentar una refinanciación por fuera de un acuerdo con el FMI.
Por su parte, el gobierno español autorizó la reestructuración para los próximos seis años de una deuda contraída por Argentina por 982,6 millones de dólares en marzo de 2001, meses antes de la peor crisis financiera en la historia de ese país.
"El consejo de ministros ha aprobado el Real Decreto por el que se autoriza reestructurar la ejecución del acuerdo sobre la puesta a disposición de una línea de crédito a favor de la República Argentina", dijo el gobierno español.
España concedió 1.000 millones de dólares en el marco de un paquete de ayuda conocido como "blindaje financiero" lanzado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que la Argentina se defendiera de ataques especulativos, durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
La deuda será reembolsada por Argentina en seis años, con una amortización creciente del capital del 10% en 2007 y 2008, del 15% en 2009, del 20% en 2010 y del 25% en 2012 y a una tasa Libor + 140 puntos básicos, precisó el consejo de ministros.
Según el mismo texto, esa forma de pago responde a una "petición" de Argentina para "mantener una mayor disponibilidad de recursos" en los primeros años.
Esta deuda fue refinanciada por Madrid debido a que el gobierno español considera que se trata de un endeudamiento bilateral y nada tiene que ver con el Club de París. Japón y Alemania son los principales acreedores de la Argentina dentro de ese nucleamiento.