El ministro de Economía de la Nación, Axel Kicillof, afronta el desafío de llevar previsibilidad y seriedad al mundo, para aceitar consensos y buscar apoyos, en medio de una tensa negociación con los fondos buitre. En ese marco, el funcionario se presentó ante los 134 países miembros de la ONU pero lo hizo con curiosas calcomanías de mariposas en la computadora que utilizó para su exposición.
El objetivo del ministro fue dar un discurso solvente para demostrarle al plenario de la ONU que después del fallo del juez Thomas Griesa, la intención de Argentina es pagarle al 100% de sus acreedores para evitar el default. En esa línea, desde Nueva York, Kicillof intentó presionar al magistrado para que dicte una suspensión de su fallo mientras se desarrolla la negociación.
Lo sorprendente fue que durante los 40 minutos de exposición ante los miembros, la cara visible de Argentina ante los buitres levantaba el dedo en medio de una ya tradicional arenga militante sobre una computadora portátil negra que tenía coloridas estampas de mariposas en su exterior. "Argentina está dispuesta a negociar de buena fe", apuntó Kicillof. "De buena fe", remarcó.
Las mariposas de Kicillof llamaron la atención, si se considera el ceremonioso protocolo de la ONU. El ministro estuvo acompañado por el canciller Héctor Timerman, quién organizó la reunión, y fue invitado por al presidente del Grupo de los 77 más China, Sacha Llorentty Solis. Ambos lucieron de saco y corbata, frente a la clásica camisa entreabierta del funcionario.