ECONOMIA
RUBEN CHERAJOVSKY, new san

“La demanda de electrodomésticos se retrajo el 25%”

El presidente de la mayor fábrica de electrónica advierte por la caída respecto de 2013. Rechazó críticas por el déficit comercial del sector.

EXITO. Líder en Tierra del Fuego, CFK lo llamó a “poner el hombro”.
| Cedoc Perfil

“Si alguien que no tenía la producción de heladeras, porque la venta de heladeras o lavarropas no existía porque todos eran importados, y hoy hacen los lavarropas y las heladeras aquí y han ganado mucho dinero, ¿por qué no ponerle el hombro al país?”. En medio de críticas a los empresarios, estas palabras de Cristina Kirchner en la apertura de sesiones en el Congreso hacían referencia específica a Rubén Cherñajovsky, presidente de New San, la mayor fabricante nacional de electrodomésticos que en las últimas semanas ha sido blanco de cuestionamientos dentro del Gobierno.
En especial, alarman a Economía los casi US$ 7 mil millones que salen del país para que ingresen las partes de artículos para el hogar que se ensamblan en Tierra del Fuego, bajo una promoción industrial que cuesta $ 18 mil millones para sostener unos 13 mil empleos. New San da trabajo a 4.100 personas y produce electrónica de consumo bajo marcas como Noblex, Sanyo, Atma, Philco y las relanzadas heladeras Siam. El año pasado facturó más de $ 8 mil millones.
En una entrevista con PERFIL, este descendiente de inmigrantes judíos que comenzó a los 21 años importando frutos secos, hoy tiene 65 y no se calla. Afirma que las acusaciones son “una falacia”. Reconoce que trae de Oriente hasta el 70% de los insumos de sus siete fábricas, pero afirma que si el país trajera los productos terminados, gastaría más dólares. No todos son palos para Cherñajovsky. Acaba de recibir el premio al Empresario de 2013 en el Rubro Manufacturero que otorga la compañía Security Servicios Legales Prepagos.
—¿Cómo está la demanda de electrodomésticos?
—La demanda en general está un poco más tranquila que antes, producto de la situación actual. Estamos del 20% al 25% por debajo de lo que era en 2013, pero por sobre todo por efecto de la suba de las tasas de interés y de la cantidad de cuotas con la que la gente puede hacer las compras. Hay una disminución no tremendamente pronunciada en electrodomésticos, ligada a situaciones generales, pero muy afectada por la tasa de interés. Pienso que es una situación que va a tender a normalizarse en el segundo semestre.
—¿Cree que las van a bajar?
—En cuanto esté más resuelta la situación cambiaria, me imagino que las tasas de interés van a volver a niveles más parecidos a los que tenían antes de este pequeño movimiento que hubo hace un mes y medio.
—¿La caída impacta en el empleo?
—Obviamente. Los niveles de menor demanda afectan el empleo. Estamos tratando de mantener los niveles de producción más altos posible y que afecten lo menos posible a la mano de obra. Estamos ayudando a través de planes de refinanciación con el exterior para que el efecto en este período en divisas sea el menor posible. Además, somos una empresa que está exportando cada vez más. Somos fuertes en el negocio de la pesca. El grupo tiene numerosas actividades, todas dedicadas a contribuir con el crecimiento del país.
—¿Cuál ha sido el impacto de la devaluación en los costos, dado que los insumos son importados?
—El encarecimiento posdevaluación produce un efecto en el costo de los productos, que incide en la caída de la demanda. Hemos tratado de pasar lo menos posible a precios. Nuestro sector es muy agresivo en precios, muy orientado a volúmenes y a bajos márgenes. Si te fijás todo lo que subieron otros rubros y lo que sube electrodomésticos, vas a ver que es de lo más accesible que tiene la gente. Por eso la demanda es tan grande.
—En el Gobierno hay preocupación por el déficit de divisas que genera la producción en Tierra del Fuego.
—Eso es una falacia. Nosotros traemos insumos. Si no comprás los insumos, tendrías que comprar los productos terminados en el exterior. Acabamos de hacer un estudio comparativo del costo de los insumos de los televisores versus el costo de los productos terminados en Chile, y el costo promedio de la importación del producto terminado es 20% superior. El producto que nosotros hacemos o se hace en la Argentina, o se hace en Manaos o se hace en China. Donde se haga hay que pagarlo. Si se hace en la Argentina, generás mano de obra argentina, si no, generás mano de obra extranjera.
—¿No se puede sustituir por insumos nacionales?
—Estamos en un plan que paulatinamente va a aumentar la integración de partes de todos esos productos. Estamos tratando de apuntar a que cada vez haya más partes nacionales en lo que fabricamos.