Indiferentes ante la llegada del nuevo Indice de Precios al Consumidor Nacional y Urbano (IPCnu) elaborado por el Indec, en conjunto con universidades, y alejados de los debates en torno a las precisiones metodológicas, los principales bancos privados recurren a una herramienta que les resulta mucho más confiable al momento de medir el aumento de la demanda real de dinero, al que llaman “inflación cajero”: la extracción promedio de billetes aumentó en julio, subió 24% interanual.
Puertas adentro de las entidades, la evolución de los montos promedios de extracción en las terminales automáticas de diferentes regiones del país se convirtió en un indicador seguido con atención al momento de elaborar sus propios planes de negocios y en una referencia clave frente a las polémicas cifras oficiales.
“Cada operación de retiro de efectivo de cajeros automáticos queda registrada en el sistema, eso nos permite calcular la suma promedio por zona y planificar políticas de abastecimiento de billetes a lo largo del país”, explicó a PERFIL la responsable de canales electrónicos de un banco privado.
La especialista señaló que, como resultado, “la base de datos es enorme, de metodología muy simple y transparente porque cada usuario actúa en forma independiente y retira dinero de su cuenta en función de sus gastos reales”.
Los últimos datos del conjunto de bancos privados señalan que el monto promedio de extracción de julio fue de $ 1.060, lo que marca un avance del 3% con respecto al mes anterior y 24% contra julio de 2012, cuando se retiraban en cada operación un promedio de $ 851.
En un análisis más detallado por regiones, se observan leves cambios con respecto al total de la red de bancos privados. En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el retiro de dinero por medio de las terminales automáticas ascendió a $ 964, registrando un aumento del 24% interanual y un avance del 5% sobre junio.
En el Gran Buenos Aires, la variación resulta apenas superior. Con una cifra de retiro de efectivo con un promedio de $ 1.103 en julio, los clientes bancarios bonaerenses aumentaron sus retiros en 25% interanual y 4% con respecto a junio pasado.
En el interior del país, en tanto, las extracciones presentaron un promedio de $ 1.084, 23% más que en el mismo mes de 2012, cuando sólo se solicitaban $ 875 en promedio por operación. Para los analistas del sistema financiero, las cifras muestran un comportamiento homogéneo y de suba sostenida en todo el territorio nacional y aclaran que, independientemente del uso de la tarjeta de débito, “los clientes bancarios evidentemente debieron afrontar mayores gastos en efectivo”.
