El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, prepara una nueva iniciativa destinada a disparar el consumo en las fiestas. Luego de intervenir en la pelea entre bancos y marcas de indumentaria para permitir que los descuentos con tarjetas de crédito se mantengan hasta fin de año, y lograr así el beneplácito de la reacia clase media, ahora apunta a una medida para el público de menores ingresos.
La semana pasada comenzó a tramitar con las principales cadenas de supermercados una línea de crédito para beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo para Protección Social, fondeada por la ANSES, para que puedan comprar por partida doble para esta Navidad.
Coto, Cencosud, Carrefour, Día y otras grandes cadenas escucharon la propuesta.
“Entendemos que puede ser interesante, no sólo para los hipermercados sino como incentivo para que los pequeños comercios incorporen el plástico a sus formas de cobranza, y se reduzca así la informalidad”, comentó un representante del sector.
Según detallaron a PERFIL dos participantes de las reuniones, el plan de Moreno consiste en que los cadenas adelanten a los beneficiarios de la asignación por hijo los fondos que estos cobrarán en enero, para que puedan gastarlos en diciembre, junto con la cuota de ese mes. Lo harían otorgando a estas personas las tarjetas de crédito de propiedad cada cadena.
Así, el padre de un niño que cobrará la asignación en diciembre por primera vez, recibirá un depósito de $180 en su cuenta de parte de la ANSES. Pero si además decide acercarse a una cadena importante de supermercados y tramitar una tarjeta de fidelidad, el comercio le permitirá hacer compras por 360 pesos.
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