La sequía que se registró en el país este año y el enfrentamiento del Gobierno con el agro recortaron de manera drástica la siembra de girasol de esta campaña y los 2,12 millones de hectáreas implantadas muestran una caída del 21,5 por ciento respecto del ciclo agrícola anterior.
Sobre el tema, el asesor económico de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), Jorge Ingaramo, recordó que no hubo anuncios de menores retenciones y la demanda local de la industria y de la exportación es baja, así como que Ucrania será el principal exportador de aceite en 2009, desplazando a la Argentina.
A raíz de la fuerte sequía que se registró en las dos principales zonas girasoleras (Sudeste y Sudoeste de Buenos Aires), los productores decidieron concluir con el período de siembra, cediendo unas 40.000 hectáreas aproximadamente a la implantación de soja. Considerando las seis principales zonas girasoleras (90% de la superficie), la caída es mucho más pronunciada en la región NEA que en el resto: en el Chaco, la superficie bajó de 49,2 por ciento, mientras que en el Oeste de Buenos Aires la reducción fue del 16,1 por ciento, respecto del ciclo previo.
En el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, las coberturas cayeron 19,2 por ciento y en el Sudeste de Buenos Aires, el 17,5 (pct), mientras que para el Centro-Norte de Santa Fe, la baja fue del 13 (pct)y en el Sur de Córdoba alcanzó al 21,7 (pct), en todos los casos respecto de la campaña anterior.
En el Chaco y Norte de Santa Fe comenzó la recolección, con rendimientos muy bajos producto de la sequía y, en el caso del Chaco, por ataques de palomas y la presencia de mosquita. En el Norte de La Pampa y Oeste de Buenos Aires, girasoles sembrados en octubre se encuentran en buena condición y lluvias recientes han mejorado el estado de los cultivos en el Sudoeste de Buenos Aires, mientras se registraba fuerte sequía en el Sudeste, lo que motivó la interrupción de la siembra y la cesión de lotes al cultivo de soja.
Pese a la recesión y a los pronósticos pesimistas sobre la economía mundial, puede decirse que el precio del aceite de girasol en Rótterdam, que determina en un 90 por ciento los valores de la materia prima, se encuentra todavía un 11 por ciento por encima del promedio de la década previa a la "burbuja", que se iniciara a mediados de 2007, puntualizó Ingaramo.
Agregó que la producción record del Hemisferio Norte, aportada por Ucrania, Federación Rusa y Unión Europea, los principales competidores de Argentina, ingresó recientemente a los mercados de mayor poder adquisitivo. "En este marco, y propiciada por la fuerte iliquidez que reina en los mercados, la demanda europea tiende al autoabastecimiento, en tanto que los productores de Europa Oriental se ven urgidos a vender su producción y hacerse de recursos financieros", remarcó el técnico de ASAGIR.
Respecto del mercado local, explicó que el desaliento exportador está reflejado en las "condiciones locales de comercialización que, si bien han tenido una leve mejora en los últimos días, muestran un mercado con escaso volumen comercializado". En las escasas operaciones a término, en tanto, se registra una leve tendencia positiva, ajustando el disponible a U$S/TN 175 y el valor marzo, a U$S/TN 200, "precios inferiores en 50,7 y 45 por ciento, respectivamente, en relación con los registrados hace un año", acotó.