Ante los rumores que anuncian la fractura de la CGT, integrantes de diferentes gremios se concentraron frente a la Confederación General del Trabajo para respaldar el liderazgo de Hugo Moyano. Camioneros, mecánicos de SMATA, peones de taxis, judiciales y trabajadores textiles se autoconvocaron desde las 14 para apoyar al titular de la central obrera.
Al tiempo que los gremios dominados por los "Gordos" e "Independientes" definen si abandonan o no el Consejo Directivo de la central, Moyano abogó por la "unidad" y dijo que una ruptura sería "lamentable". Sin embargo, Oscar Lescano, lider del sindicato de Luz y Fuerza advirtió: "Yo me voy", en disidencia con el titular de la CGT.
Mientras tanto, integrantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderados por Antonio Caló, marcharon sobre avenida de Mayo en reclamo salariales. Las columnas de trabajadores, que ocuparon la totalidad de los carriles de la calle, exigían el acuerdo de paritarias para el gremio.
Caló, líder de uno de los gremios más influyentes por su cantidad de afiliados y por formar parte de un sector clave de la economía, mantiene diferencias con Moyano., Sin embargo, el hombre que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner alguna vez intentó apuntalar para liderar la CGT, no promueve la ruptura de la central obrera.
La mirada política. En tanto, el diputado electo Francisco De Narváez señaló hoy que le "preocupa" la posible fractura de la CGT, y consideró que la situación es "parte del cimbronazo" de los resultados electorales dle 28 de junio. "La ruptura de la central obrera era una cuestión de tiempo", indicó el empresario.
En diálogo con radio América, reproducido por la agencia DyN, De Narváez señaó: "No nos olvidemos que no hace más de tres semanas que pasaron las elecciones". "La posición que yo voy a tomar (como afiliado del PJ) será respetuosa pero expectante. Son ellos los que tienen que resolver como se reacomodan ante una nueva realidad", agregó.
Por su parte, Felipe Solá, consideró hoy que "no es bueno que se fracture" la CGT, aunque sostuvo que la crisis que se vive en el seno de la conducción obrera, se debe a que "no se procesó la derrota" de las últimas elecciones. El diputado electo ex kirchnerista criticó que la centra haya jugado "fuerte" por el oficialismo.
"En primer lugar no es bueno que se fracturen las organizaciones y es un mal síntoma, pero lo que tampoco es bueno es que pasen las elecciones donde se dice haberse jugado el proyecto, y no se haya sido capaz de procesar esa derrota", apuntó Solá en diálogo con radio Continental.