Con el objetivo de evitar las pérdidas que podrían generar la caída de la cotización del trigo, el ministerio de Agricultura de Brasil destinará 278 millones de dólares para sustentar los precios del cereal que pagan los productores nacionales.
La cosecha del cereal, que ya comenzó en algunas regiones de Paraná, el mayor estado productor, está estimada en 5,4 millones de toneladas, según informó el diario económico brasileño Valor Económico según datos de Safras&Mercado. Las medidas que impondrá el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva cubrirán hasta 1,7 millón de toneladas de cereal, el equivalente al 30 por ciento de la producción nacional de esta temporada.
Según un comunicado de las autoridades económicas, las medidas buscan garantizarle al productor rural el precio mínimo, que es de 18 dólares por saco de 60 kilos, y evitar que la renta se vea afectada. “ La decisión de apoyo al trigo se debe a la reciente caída del precio del grano internacional y al inicio de la cosecha en el estado de Paraná”, explica el texto.
Uno de los propósitos de la medida consiste en reducir la dependencia brasileña al cereal importado. Por eso, el gobierno adquirirá la producción con compras directas a productores cooperativas, ofertará contratos de opciones de ventas y subastas, y enviará producción para los estados del norte y el nordeste del país.