El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió hoy en el Foro Económico de Davos a Europa y Estados Unidos que hagan concesiones para poder llegar a un acuerdo comercial en la ronda de Doha que permita el desarrollo de los países más pobres.
"Espero que haya una ronda de Doha. No para Brasil, que es un país competitivo; pero si queremos enviar una señal a los países más pobres de que van a tener una oportunidad en el siglo XXI, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, los países más importantes deben asumir la responsabilidad de pactar ese acuerdo", consideró.
Lula aseguró que " la ronda de Doha es el camino, puede ser el camino de esperanza de millones de seres humanos que esperan un gesto nuestro". "La UE y los países ricos deben entender esto; si no, no hay acuerdo", advirtió, según declaraciones que reproduce la agencia de noticias AFP.
El presidente brasileño hizo estas declaraciones un día antes de una reunión ministerial de unos 30 países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Davos en la que intentarán reanudar las tratativas de la Ronda de Doha para la liberalización comercial internacional, que se suspendieron en julio.
Ayer, al llegar a Davos, el mandatario ya había dicho que quería reiterar a la élite económica y política reunida en Suiza que inviertan en los países pobres para fomentar el crecimiento y poder cumplir los Objetivos del Milenio de la ONU para reducir la pobreza a la mitad en 2015.
Además, insistió en la urgencia de liberalizar el comercio "porque sólo se puede acabar con la pobreza si los países pobres se desarrollan". Lula resumió las claves para llegar a un acuerdo diciendo: " Estados Unidos tiene que bajar un poco sus subsidios agrícolas, la UE debe dar facilidad a los productos agrícolas de los países más pobres, y nosotros tenemos que facilitar la entrada de los servicios", todo esto "de manera proporcional".