El yacimiento no convencional de Vaca Muerta en el que invertirá junto a YPF podría ser, a largo plazo, apenas un negocio de la “división Planeta Tierra” del Grupo Bridas, si el mundo hace caso al llamado que su presidente, Carlos Bulgheroni, hizo ante colegas: “Hay que conquistar el espacio exterior”.
El empresario, que integra la familia más rica de la Argentina y conduce el segundo holding energético del país, sorprendió al auditorio tras ser premiado por la Asociación de Dirigentes de Empresa (ADE). Emocionado al hablar de su trayectoria y de su vínculo con su hermano Alejandro, se hizo un momento para reflexionar sobre el futuro del desarrollo económico global: “Este planeta, sin la conquista del espacio, no da para más”.
Bulgheroni venía de ser noticia hace diez días, cuando anunció que está dispuesto a invertir US$ 500 millones en el bono energético Baade, que promociona el Gobierno para que el sector privado traiga capitales del exterior. “Con las adaptaciones necesarias, es un instrumento adecuado para ingresar capitales”, había dicho luego en este diario sobre la decisión de invertir en el título que paga 4% anual, pero que sería modificado por el Gobierno para que pueda ser comercializado en el mercado local de forma tal que, al ser vendido en pesos, asegure una cotización más cercana al dólar paralelo.
Después de ese gesto con el Gobierno, reapareció el miércoles para recibir el premio a la gestión empresaria que le entregó ADE en la categoría Industria. “Olvidemos las pequeñeces de este país turbulento”, señaló en un breve discurso, donde además convocó a mirar más allá de la Argentina: “La Argentina es una parte importante de nuestra actividad, pero el mundo es nuestro horizonte para proyectarnos”. Y a continuación, subrayó: “La conquista del espacio está a la vuelta de la esquina”.
El analista Jorge Castro, que junto al empresario Adrián Werthein fue miembro del jurado que premió a Bulgheroni, compartió la sorpresa del público presente por la propuesta de pensar más allá del planeta Tierra de cara al largo plazo. “Hay una teoría que explica esa mirada”, apuntó. Se trata de la corriente que sostiene que los recursos de la Tierra son finitos y que la humanidad en algún momento deberá buscar otro lugar en la galaxia para poder seguir existiendo. Bulgheroni, que negoció con talibanes y rusos, y hoy es socio de chinos, tiene una fortuna de más de US$ 5.500 millones, según la revista Forbes. ¿Por qué no imaginar Bridas en un futuro desembarco en Marte?