Pocas veces el Banco Central mostró tanta actividad un día sábado, pero la urgencia de Federico Sturzenegger por resolver el enredo sobre las operaciones de dólar futuro hizo que el nuevo presidente de la entidad se reuniera ayer en la sede central de Reconquista 266 con una amplia representación de bancos, con los que seguirá dialogando hoy, en la antesala de una semana en la que se esperan importantes anuncios de Economía.
Cerca de las 17, Sturzenegger llegó a la entidad para negociar una forma de pago que le permita a la nueva administración cerrar un conflicto que hereda de la gestión de Alejandro Vanoli, y que ha sido denunciado en la Justicia.
En la entidad son optimistas sobre la llegada de un acuerdo en el comienzo de la semana y, según analistas del mercado, todos los sectores “entienden que se creó una bola de nieve y están dispuestos a llegar a un acuerdo para suscribir otros instrumentos, como Lebacs” , la deuda que emite la entidad.
“La necesidad de llegar a un acuerdo es fundamental”, dijo un asesor que había recomendado operar estos contratos “porque es un mecanismo legal”, y consideró que uno de los mayores riesgos “en un momento delicado como el actual, en el que se busca dar confiabilidad en el cumplimiento de los contratos, es no cumplirlos; podría ser un pésimo arranque de la nueva gestión”.
Entre las opciones que se barajaron en las últimas horas, se mencionó la emisión de un bono en dólares para evitar los efectos negativos de una mayor emisión de pesos.
De acuerdo con la evaluación del equipo macrista, la cancelación de las operaciones llevadas adelante por el Banco Central en el Rofex –donde se negocian los contratos para cubrirse de saltos en el tipo de cambio con diferentes plazos de 2016–, significaría para la entidad un carga imposible de llevar: la emisión de más de $ 70 mil millones, en caso de que se concrete una devaluación de la moneda nacional, que está en los planes del Gobierno.
La posibilidad de un entendimiento entre el BCRA y las entidades financieras aparece luego de un primer choque, cuando, a través del Mercado Abierto Electrónico, Sturzenegger hizo saber que no reconocería el 100% de los contratos de cobertura firmados desde septiembre por la gestión Vanoli. “Hay contratos hechos a las 3 de la mañana”, dijo hace unos días el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que fue el autor, junto a Federico Pinedo y Mario Negri, de la denuncia original sobre las operaciones. En las reuniones de ayer, primó la posibilidad de un acuerdo, que evite al Gobierno roces antes de lanzarse a liberar las restricciones al dólar, sobre todo cuando aspiran a lograr financiamiento de los propios bancos.
El fuerte crecimiento de la cantidad de operaciones de cobertura de tipo de cambio se explica por diversos motivos: por un lado era la única herramienta legal para acceder a las divisas en tiempos de cepo cambiario y, por otro, las intervenciones del Central, que buscaba reducir las expectativas de devaluación convalidando precios por debajo de los operados en otros mercados, como el de Nueva York, que es tomado como referencia, representaba la forma más barata de acceder a los dólares. Las operaciones en el Rofex, el mercado de futuros con sede en Rosario, fueron suspendidas desde que la denuncia recayó en el juzgado de Claudio Bonadio, quien solicitó la lista de los operadores en el sistema. Mañana se mantendrán suspendidos los negocios.