El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, suma una función: combatir la desocupación en la Argentina. El polémico funcionario kirchnerista participó ayer de la primera reunión de la Mesa de la Producción y el Empleo que integran además el ministro de Trabajo Carlos Tomada (quien regresó antes de España para llegar a tiempo), la ministra de Producción, Débora Giorgi, los titulares de la AFIP, Ricardo Echegaray, de ANSES, Amado Boudou, y la presidenta del Banco de la Nación Argentina, Mercedes Marcó del Pont.
Qué buscan. El objetivo de esta serie de encuentros que se producirán periódicamente es efectuar un seguimiento de las necesidades de los diversos sectores productivos y sus efectos sobre el empleo, según informó hoy Ámbito Financiero.
El Gobierno nacional afirma que no se están dando despidos masivos, por lo que la orden es que el grupo, con Moreno a la cabeza, impidan por todos los medios que se produzcan recortes de personal. La reunión de ayer comenzó cerca de las 11 de la mañana y duró apróximadamente dos horas.
Preparan los documentos. Además de delinear los pasos a seguir en torno a los eventuales despidos, la Mesa busca comenzar a preparar el temario para el posible pacto social entre la UIA, la CGT y el Estado. Desde España viene con fuerza la idea de lanzar el Consejo Económico Social, promovida por los industriales e incentivada por el Gobierno. Moreno y compañía quieren preparar un listado de todas las herramientas que el Estado dispone para garantizar la actividad y el empleo.
Todopoderoso. Moreno continúa sumando tareas. El funcionario, además de integrar está Mesa para combatir el desempleo, controla los precios, maneja los números del Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), mantiene un contacto fluido con banqueros y cambistas para moderar la compra de dólares e incluso se encarga de repartir granos, a su antojo, en las zonas afectadas por la sequía. Ahora los empresarios deberán pensarlo dos veces antes de hacer recortes de personal.