Las estimaciones de los distintos economistas coinciden en afirmar que "con un año de demora llega finalmente el segundo semestre" al que aludió el Gobierno al asumir en diciembre de 2015, aunque advirtieron acerca del consumo, que crece poco, y la posibilidad de shocks externos que corten el financiamiento.
Ese es el diagnóstico al que llegaron Miguel Kiguel, director ejecutivo de Econviews; Orlando Ferreres, presidente de Orlando J. Ferreres y Asociados; Marina Dal Poggetto, socia del Estudio Bein, y Marcos Buscaglia, socio en Alberdi Partners. Todos ellos participaron de un palen sobre macroeconomía nacional en la tercera edición del Financial Summit de La Nacion, que tuvo lugar en el Museo de Arte Latinoamericano de la ciudad e Buenos Aires.
Ferreres consignó que a su consultora el crecimiento del Producto Bruto le "da 4 por ciento entre abril de este año y el del año pasado. Hay una orientación gradual que está dando resultados. Salvo el consumo, los números dicen que lo demás va bien". “Se eligió una salida gradualista y yo soy optimista“, expresó.
Para el economista, “la industria va a arrancar, con diferencias. Para los que venden a Brasil, mal, esos no van a mostrar el camino. Los demás sectores están esperando que pasen las elecciones para ver hacia dónde se va. Si después de las elecciones sigue todo igual ahí sí es para preocuparse“, señaló.
Por su parte, Dal Poggetto matizó que si bien "la economía arrancó y hay un aumento del ahorro y del consumo, este último se da afuera, como en Chile"."La Argentina se cerró mucho los últimos años, y eso tiene consecuencias. Por ejemplo el vino chileno entra a Europa sin arancel, y el vino argentino con uno de 14, 15 por ciento", comparó.
Sin embargo, alertó que "no hay un consenso social para pasar de una economía cerrada a una abierta". Sobre la inflación, dijo que “entre julio y octubre va a estar entre uno y uno y medio. Es tendencia. Al final del año va a depender de cómo siga la agenda tarifaria".
Finalmente, Buscaglia puntualizó que "lo que empuja a la economía es el sector agrícola. Es un origen distinto a la recuperación de los cuatro años anteriores". Con todo, alertó sobre lo que podría ocurrir con la marcha de la economía en caso de producirse eventos en el exterior con impacto nacional: “Si se produce un shock externo será un problema grande, porque el gradualismo dejaría paso a un ajuste que habría que hacer a los ponchazos", sostuvo.