Mientras la Reserva Federal (FED) estadounidense anunciaba que se espera que más propietarios del país incurran en impagos de créditos de alto riesgo o "subprime", el presidente George W. Bush salió a calmar los ánimos con el anuncio de un plan de contención provisto por la Casa Blanca.
El titular de la FED, Ben Bernanke, aseguró "que el organismo esta dispuesto a llevar a cabo todas las medidas adicionales necesarias" para apaciguar la inquietud desatada en los mercados financieros por la quiebra de varias entidades de hipotecas.
En la misma sintonía, Bush detalló una serie de medidas para ayudar a las familias endeudadas con hipotecas a evitar la pérdida de su vivienda y contener la ola de insolvencias que ha generado la actual crisis financiera.
Para Bernanke "las pérdidas financieras a nivel global superaron incluso las proyecciones más pesimistas de caídas de crédito en esas hipotecas", según señaló en su discurso en la ciudad de Wyoming.
El mandatario afirmó su voluntad de flexibilizar el funcionamiento de la Agencia federal de vivienda (FHA), para que pueda garantizar las deudas de propietarios en dificultades, proponiendo planes de refinanciación a tasas más favorables.
Los principales beneficiarios serán las personas que hayan firmado préstamos a tasa variable, masivamente suscriptos entre 2004 y 2006, y que hoy enfrentan un acelerado incremento en el monto de sus cuotas mensuales.
En plena campaña electoral para la presidencia, la administración estadounidense aseguró que lanzará una nueva "iniciativa para evitar el embargo", tomando una serie de medidas "para hacer que el sector hipotecario sea más transparente, más fiable y más justo", dijo el mandatario.
Por su parte, las palabras del jefe de la Reserva Federal generaron expectativas entre los analistas frente a una baja en las tasas para la próxima reunión que se realizará en septiembre. La bolsa de Nueva York operó en alza por las palabras tranquilizantes. El índice Dow Jones subió 0,89% y el Nasdaq aumentó 1,21%.
Esta posibilidad surgió, a pesar de que Bernanke no reveló si la entidad monetaria rebajará los tipos de interés de referencia, ubicados actualmente 5,25 por ciento, para impulsar la economía, pero advirtió que la crisis está lejos de haber terminado.
"Muchos de estos acreedores afrontarán el primer reajuste de sus tasas de interés los próximos trimestres, lo que, sumado a la dificultad para seguir refinanciando, hace prever que la morosidad en las hipotecas subprime siga aumentando", explicó Bernanke.
Bush se mostró tranquilizador en todo momento. Los mercados están ciertamente "en un período de transición", y "se necesitará más tiempo" para que el proceso de revaluación de los riesgos llegue a su fin, estimó. Pero "mientras tanto, la economía estadounidense en su conjunto se mantiene bastante sólida, para resistir a las turbulencias", según él.
Fuente: Télam, DPA y AFP